Laura Castillo García La pobreza no solo está en las carteras o en los bolsillos de la gente, también hay una gran pobreza cultural en México y el mundo, misma que cada día se ahonda más por los espectáculos “culturales” que ofrecen empresarios a quienes no les interesa propiamente el arte; sino el dinero, las grandes cantidades de dinero que cosechan a través de patrones y fórmulas culturales fáciles, superficiales, que solo aportan diversión efímera y contribuyen a la deformación de la gente.