Maricela Serrano Hernández El pasado 21 julio, los habitantes del Oriente del Estado de México recibimos una noticia por demás esperanzadora para nuestras vidas, y sobre todo, para los más pobres de los municipios de Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, La Paz, Ixtapaluca, Chalco, Chicoloapan y Texcoco: la bondadosa real que tiene Chimalhuacán de crear fuentes de empleo, de tener instituciones educativas de nivel superior para la superación intelectual y académicas con grado y de disfrutar espacios dignos de desarrollo deportivo y recreativo, que son derechos humanos, a través de la asignación que hizo el gobierno federal de 200 hectáreas de terrenos de la zona de los Tlateles, contiguos al Lago Nabor Carrillo.