Texcoco, Méx.- Ejemplo de trabajo es la gestión de arcotechos y techumbres en las 56 delegaciones de este municipio, donde un promedio de 15 mil alumnos han sido beneficiados, informó Brasil Acosta, dirigente social en Texcoco, al tiempo de refrendar el compromiso de continuar con el mejoramiento de las escuelas del municipio.
Antorcha avanza en Texcoco Por: Laura Castillo García La cita era a las 10 de la mañana, pero no importaba; querían ser los primeros en ocupar sus lugares, era como si regresaran el tiempo: a las nueve de la mañana, cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) fueron los primeros en llegar, como si con ello simbolizaran que fue allí -en Chapingo, en la década de los 70- donde se forjaron los primeros líderes estudiantiles que en 1976 irían a varias entidades de la República a iniciar el trabajo antorchista y, posteriormente -en 1983-, llegarían a la montaña de Texcoco, en particular, a Santa Catarina del Monte, donde el antorchismo mexiquense ganó su primer demanda para beneficio de los campesinos: una lechería.
Laura Castillo García “En Texcoco hay una luz para los más humildes; por eso los gobernantes creen que Antorcha es un peligro e intentan combatirla; pero durante años les hemos demostrado que los antorchistas somos buenos, que luchamos por el mejoramiento de nuestras comunidades, que lo que queremos es el progreso de nuestro municipio”, aseguró doña María Clavijo, oriunda de Santa Catarina del Monte, al recordar que en su pueblo nació el trabajo de Antorcha Campesina en el Estado de México.
Texcoco, Méx.- Enclavado en el corazón del municipio se encuentra uno de los conjuntos catedralicios más antiguos del país, dedicado a la Inmaculada Concepción de María. Los muros y acabados de este templo han sido testigos del paso del tiempo y de la mezcla de dos culturas: la indígena y la española.
Por: José Cruz García Orive Ante la disminución de los casos de robo en transporte público a partir de la implementación del llamado "Plan Tr3s" en el Estado de México, usuarios del transporte en la zona oriente, piden que su aplicación sea permanente.
Aquiles Córdova Morán Entre nosotros es frecuente calificar a un oponente, rival o «enemigo», sea quien sea, de “fascista”, es decir, de émulo de Hitler. Se hace tal abuso del calificativo que ha acabado por perder toda eficacia, tanto para el público como para el o los destinatarios de la injuria, y se ha vuelto necesario, por eso, ahondar en él para devolverle algo del contenido que ha perdido.