Luego de la espantosa, torpe, sucia, anticuada, estúpida campaña electoral que a “chaleco” el “elefante blanco” o sea INE, nos indilgó con más de 30 millones de spots en radio, televisión, Internet, cine, prensa escrita, revistas, monumentales, redes sociales, volantes, trípticos, dípticos, etc. que sólo sirvieron para que los candidatos y partidos se lanzaran lodo, boñiga, basura, insultos e improperios, viene la hora de la verdad; el momento en que los aspirantes a cargos de elección popular tiemblen, se coman la uñas, se angustien y lleguen al colapso, por la decisión que el ciudadano tomará en esos 45 segundos de soledad frente a la urna, para depositar el voto que los contendientes mendigaron, pero que no convencieron.