En julio pasado la Secretaría del medio Ambiente clausuró 7 Verificentros en la Ciudad de México, al constatarse, a través de las cámaras de videovigilancia fuera de los establecimientos, por personal encubierto y por la actitud de los operarios de la prueba, que estaban pasando autos que no aprobaban la revisión y entregaban calcomanía 1, a cambio de una cuota de entre 300 y 700 pesos.