Sin lugar a dudas a Marcelo Ebrard Casaubón le está costando mucho trabajo recorrer esos caminos tortuosos que su pedantería construyó. Ahora aseguró que no declinará en la competencia por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática ante la posibilidad de que participe Cuauhtémoc Cárdenas. Hace muchas semanas que el señor Ebrard ha venido insistiendo en hacerse con la dirigencia nacional perredista, pero hasta ahora no ha logrado siquiera incrementar el nivel de simpatías entre dirigentes y militantes.
Cuando alguien se distingue por su mendicidad, es porque tiene por encargo provocar daño en los demás, lo que es una deformación del verdadero significado de la palabra. La mendicidad según la Real Academia de la Lengua es la situación de la persona que no posee otros ingresos para vivir que los que le proporcionan las limosnas.
Todos los días, en todas las latitudes del país, las leyes sirven para lo mismo que la sindéresis lunar: para nada. Hace muchos años que los encargados de la aplicación estricta de la ley para garantizar la convivencia armónica de la sociedad dejaron de hacer su trabajo, y ese fue el comienzo de lo que estanos viviendo ahora.
No cabe duda que uno de los grandes problemas que tiene el ser humano es intentar organizarse para hacer cosas que reditúen beneficios a los demás, que es lo óptimo que debieran hacer aquellos que se dicen nuestros gobernantes y representantes populares que nada saben de lo que es la organización productiva, y mucho menos para qué sirve la representación que les hemos dado.
No nos hagamos tontos, los grupos anarquistas responden a los intereses de los grupos radicales del perredismo en la Capital de la República, y fueron ellos quienes dieron indicaciones precisas a los diputados en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para que quitaran la gravedad al delito, a efecto de permitir que recuperaran su libertad después de haber cumplido su propósito de causar desmanes durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Desde que Arturo Núñez Jiménez asumió la gubernatura el 1 de enero de 2013 ha tenido que afrontar la existencia de diversos grupos que mantienen una feroz disputa por los espacios políticos y de mando, que han obstaculizado la buena marcha del gobierno, pero el que mayor peso tiene es el que encabeza su esposa Martha Lilia López Aguilera, quien ejerce una ascendencia notable no sólo en cuestiones familiares, sino también políticas, constituyéndose como un poder autónomo dentro del gobierno estatal.