BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Entrañable Fair Play más allá del balón. La camiseta con la que Diego Armando Maradona se llenó de gloria al ganar la final del Mundial de México 1986 retornó este jueves a manos argentinas y podrá ser apreciada por cualquier aficionado.
Consciente de que hay tesoros con un valor emocional e histórico superior al económico, el legendario astro alemán Lothar Matthäus donó la playera emblemática del Diez a un museo.
Debido a la amistad que compartían, Matthäus intercambió camisetas con Maradona en la épica final del Mundial de 1986.
“Como amigos siempre solíamos intercambiar playeras, y en ese partido no tuve mucho tiempo en el descanso, sólo me dio su casaca y ya hablamos después”, explicó el alemán en una ceremonia.
Desde entonces, Matthäus conservó la reliquia.
Pero la petición del argentino Marcelo Ordás, presidente del museo Legends, lo llevó a donar la playera para dejarla en exposición al público.
Con ciertas imperfecciones por el tiempo, pero con el brillante escudo de Argentina, la playera del Diez ahora podrá visitarse en el museo Legends de Madrid.
“Siempre fue un honor jugar contra él”, dijo Matthäus sobre el extinto Maradona.
“Porque no sólo como futbolista, sino como ser humano, ha sido muy importante. Estoy triste de que esté yo aquí solo, pero obviamente él estará siempre presente, no sólo en nuestros corazones”, añadió.
La casaca que Maradona portó ante Inglaterra en los cuartos de final de México 1986, cuando primero marcó el polémico gol de la Mano de Dios y luego el que es considerado como el mejor en la historia de los mundiales, fue vendida en mayo por más de 9 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s.
Fue el mayor monto pagado en una subasta por una pieza deportiva.
Marcelo Ordás participó infructuosamente en la subasta de Londres, pero luego logró convencer a Matthäus para donar la camiseta que poseía.
“(Lothar) Vio lo de Londres y destacó lo que significaba luchar por el patrimonio nacional de Argentina en Inglaterra”, dijo Ordás.
Así, Matthäus prefirió donar la pieza porque “no todo se puede comprar con dinero”.
El jugador alemán mencionó que también intercambió camisetas con el Diez tras la final del Mundial de 1990, en donde la Mannschaft se llevó el triunfo, y esta prenda se encuentra en un museo de Alemania.
Diego Maradona no sólo ha sido una leyenda muy grande del futbol, compartimos muchos años juntos, jugué mucho contra él y al final creció una amistad entre nosotros, añadió.
El alemán recibió una placa en la embajada de Argentina como reconocimiento a su carrera futbolística y contribución a los valores deportivos.