*Omisión, delito federal
Por Luis Repper Jaramillo*
OMITIR, dejar de hacer algo, voluntaria o involuntariamente (pasar por alto). Abstenerse de hacer a lo que está obligado.
El Código Penal Federal clasifica así el delito de omisión. Hay omisión simple o propia y delitos de comisión por omisión o impropios. El primero, consiste en omitir la ley, violan una preceptiva. El segundo, en realizar la omisión con resultado prohibido por la ley.
Vox populi pregunta ¿Cuándo se comete un delito por omisión?
El Código Penal Federal responde: la omisión pura es aquella que tiene lugar cuando el sujeto (Secretario) incumple un deber de actuar, sancionándose, independientemente del resultado acaecido, es decir, se produzca o no un resultado y, de producirse éste, cualquiera que sea su gravedad.
En pocas palabras, omisión, es una falta a la responsabilidad oficial (burócratas de cualquier nivel), sobre todo cuando protestó (al asumir el cargo) cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan. Por lo tanto, ignorar, incumplir o desdeñar el compromiso como empleado federal tiene una penalidad pecuniaria y punible, por desacato.
En esto incurre el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, al no cumplir con la responsabilidad que exige la política interna del país, dedicándose a labores partidistas, electoreras, de defensa obscura a un colega de gabinete, de operador político de Morena, de López Obrador, de la Transformación de 4ª, acosador a grupos y partidos opositores al régimen perverso de Andrés Manuel. “Corcholeatar” con miras a la sucesión presidencial de 2024.
Desarrolla (ilegalmente) acciones de presión (bullying) contra diputados y senadores de oposición (PAN, PRD, PRI, MC) para convencerlos de votar a favor de las iniciativas y enmiendas a la Constitución o leyes, que remite Palacio Nacional al Legislativo, entre otras perversas actividades.
Mientras tanto, ¿Qué hace por la gobernabilidad del país? Siendo ésta la función prioritaria de la Cartera de Bucareli.
Segú la Ley interna de la SEGOB, la función del titular es “atender el desarrollo político del país y coadyuvar en la conducción de relaciones del Poder Ejecutivo Federal con los otros dos: Legislativo, Judicial, y los demás niveles de gobierno (estatal y municipal) para fomentar la convivencia armónica, paz social, desarrollo y bienestar de México”
(Fotografía Contralínea)
Así, en papel, los objetivos son maravillosos, pero irresponsablemente ninguno de ellos, cumple Adán Augusto. El primero, no hay armonía, ni desarrollo político, Morena, AMLO, Transformación de 4ª, se apoderaron de esta actividad y sólo prevalece el Poder del Estado (partido, gobierno, legislatura, decisiones mañaneras) para controlar a partidos, órganos electorales, elecciones, decisiones judicializadas por elecciones, corrupción e impunidad de delitos electorales como los casos de sus hermanos Pio y Arturo López Obrador, de Eva Cadena, Delfina Gómez (Texcoco y DIF Texcoco), Horacio Duarte, Servidores de la Nación, Programas Sociales, etc. que tienen enconado, enfrentado a la oposición versus gobierno federal.
Segundo, Gobernación debe armonizar las relaciones entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero NO. Desde Palacio Nacional López Obrador somete (por miedo, temor o pánico) a senadores y diputados de oposición, pues si no se sujetan a sus designios los acusa con la Unidad de Inteligencia Financiera (Hacienda) de Pablo Gómez, para investigarlos sobre eventuales irregularidades fiscales o evasoras, para echarles todo el peso de la ley.
Al Judicial lo tiene comprado (comen de su mano) con súper salarios, amenazas, posiciones, imposiciones en la Corte como Yazmín Esquivel, Loretta Ortiz, Arturo Zaldívar, Norma Lucía Piña, Luis González Alcántara, Margarita Ríos Farjat. Son suyos (Morenistas). En el Consejo de la Judicatura, “colocó” a su amiguísimo Bernardo Bátiz, como Consejero y asociado del Presidente del CJF, causalmente, también Presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar. Así que no hay armonía (de independencia y soberanía) del Poder Judicial, porque los controla y sojuzga desde Palacio Nacional.
Ante tal circunstancia, Adán Augusto López Hernández, no mira, observa, sugiere o interviene para “armonizar” la separación de Poderes (Legislativo y Judicial) pues de lo contrario su paisano lo “acusa” ante la UIF, le quita el puesto o investiga su paso por el gobierno de Tabasco (2019/2021) y sus nexos con el CJNG. ¿Miedo o sumisión, Adán?
Tercero (Ley interna de SEGOB), su titular no fomenta la convivencia armónica, paz social, desarrollo y bienestar ciudadano, por no atender los temas de su Cartera. El país está confrontado por las ocurrencias, estupideces y decisiones que, desde el Monólogo de su Soberbia, cada mañana escupe Andrés Manuel, que deriva en inexistente paz social, pues la delincuencia organizada “sus protegidos” (abrazos, no balazos, amnistía: perdón y olvido; cuidamos a las “bandas” porque también son humanos), se encarga de aterrorizar, asesinar, intimidar, secuestrar, incendiar (propiedad privada), luchar por plazas (ciudades, pueblos, comunidades, municipios), violar mujeres, etc. que impide el desarrollo de comunidades, estados y el país, que arroja cero bienestar social, mientras Adancito se placea por México para “quedar bien” con el pueblo y ganarse la candidatura de Morena a la presidencial.
Un detalle imperceptible para la mayoría. La propaganda en bardas, monumentales, parabúses, redes sociales, etc. que alude a “que continúe López”, no se refiere a Andrés Manuel, sino los propagandistas, paleros, operadores políticos, botts, de Adán Augusto, juegan con la inteligencia de los mexicanos promoviendo la pésima, vil, torpe, horrible, fea imagen de López Hernández, que con dinero público (presupuesto de SEGOB) gastan millones de pesos exaltando a su jefe.
(Fotografía Latinus)
El señor cobra millonario salario como burócrata número 1 de Gobernación, sin dar resultados positivos para la gobernanza del país. Omite por compromiso con Andrés y Luis Crescencio Sandoval, su responsabilidad como responsable de la política interna. Situación que debería ser sancionada con el Código Penal Federal, al cual debería apelar la Secretaría de la Función Pública (lamentablemente en manos y responsabilidad de otro morenista) Roberto Salcedo Aquino, fincándole responsabilidad por omisión simple o propia pues incurre en violación a la propia Ley de SEGOB y otra preceptiva.
Y resulta que si Salcedo Aquino (SFP) no sanciona a su colega de gabinete legal, también incurre en el mismo delito, omisión, al no aplicar la sanción correspondiente. ¿Qué tal?
Adán, además de ser omiso, irresponsable, “valemadrero”, corrupto y sumiso, carga en sus hombros su relación personal, profesional y oficial con una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al exhibirse información detallada en una Tarjeta/Reporte enviada a Luis Crescencio Sandoval, General Secretario de la Defensa Nacional, hackeada a los archivos secretos de la SEDENA, por el grupo de youtubers Guacamayaleacks, cuyo contenido explica que durante su gestión como gobernador de Tabasco (Morena) entre 2019 y 2021, Adán Augusto López Hernández, nombró como titulares de Seguridad Pública del Estado a funcionarios que, la tarjeta “secreta” –ahora ya no- del área de Inteligencia militar están vinculados con el CJNG. Es decir –digo yo- la seguridad tabasqueña en manos de asesinos.
Dichos funcionarios pertenecen al grupo delincuencial local “La Barredora”, representante en Tabasco del Cartel Jalisco. El texto de la tarjeta es contundente: “fue nombrado Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, como Comisionado de la Policía Estatal, José del Carmen Castillo Ramírez. El tercer delincuente en funciones de “seguridad pública” en la Tierra del Edén, es Leonardo Arturo Leyva Ávalos, como Director General de la Policía del Estado” (se mantienen en el cargo del actual gobernador Manuel Merino, (Morena).
Dicho vínculo entre Adán Augusto y Manuel Merino con delincuentes del CJNG, lo refiere el reporte de Inteligencia sobre la actividad delictiva en Tabasco, investigado por el Centro de Fusión de Inteligencia del sureste entre 2019 y 2022, enviado al Centro Nacional de Inteligencia (antes CISEN) oficina de espionaje del gobierno de la Transformación de 4ª, es decir, el reporte llegó simultáneamente, a las manos de Andrés Manuel López Obrador, de Adán Augusto y de Luis Crescencio Sandoval, quienes omitieron (delito federal) informar, actuar, suspender a los delincuentes en funciones de “seguridad pública”, que los convierte en cómplices de la delincuencia organiza. Woow, ¿qué les parece? Oooorale
Con estas cartas credenciales, el irresponsable, corrupto, omiso Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quiere ser candidato presidencial, preservar la paz pública (con esos amigos para que queremos enemigos, Adancito), jajaja.
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales bajosello.com, agencialibertad.com, elinfluyente.mx, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com.mx, algrano.mx