Laura Castillo García
Una vez más, el Movimiento Antorchista Nacional libró una lucha importante, muy importante para miles de mexicanos empobrecidos por el sistema económico en que vivimos: un capitalismo atrasado que no le da a los mexicanos mínimas condiciones de bienestar, ni puede competir económicamente con países poderosos porque su ciencia y tecnología están muy atrasadas, además de que el problema de fondo está en que el capitalismo de por sí es un sistema económico que genera enormes riquezas para beneficio de unos pocos, mientras la gran mayoría de la población, la que genera esa riqueza, cada día se empobrece más y más.
Si a eso le sumamos que el sistema político mexicano está lleno de gente corrupta y oportunista –de todos los partidos-, que hace todo por llegar al poder para aprovecharse personalmente de él y no para beneficio de sus gobernados, tenemos que miles de municipios y comunidades mexicanos están prácticamente en condiciones de pobreza extrema porque muchas de ellas, en pleno siglo XXI, no tienen agua potable, o drenaje, o electricidad, o centros de salud o espacios deportivos y culturales.
Gracias al presupuesto que desde hace varios años Antorcha gestiona en la Cámara de Diputados -que es donde se determina cada fin de año (casi siempre en el mes de noviembre) en qué se va a gastar el dinero-, miles de mexicanos ahora gozan de obras y servicios que durante muchos años estuvieron solicitando a sus presidentes municipales o gobernadores, pero que nunca les resolvieron bajo el argumento de “no tener dinero”.
Todos los compañeros debemos saber que este 2016 nuestra organización estuvo en peligro de no contar con esos recursos para obras y servicios; o bien, de que solo nos dieran el 40 por ciento de lo que este año 2016 se aplicó en obras y servicios para comunidades marginadas afiliadas a nuestra organización.
Fue por ello que guiados por nuestro querido Secretario General, el maestro Aquiles Córdova Morán, el trabajo de nuestros seis diputados federales -encabezados por el gestor nacional, Homero Aguirre Enríquez- y de 50 mil integrantes provenientes de todos los estados del país, dimos una lucha pacífica para que la Cámara de Diputados no recortara los dineros destinados a obras y servicios para comunidades necesitadas de obras y servicios.
Después de dos días de protestas, que incluyó una marcha-plantón de al menos 50 mil mexicanos que rodearon la Cámara de Diputados, lograron que se atenuara el recorte del presupuesto destinado al gasto social para miles de mexicanos organizados en nuestras filas.
La situación de marginación de decenas de comunidades mexicanas que requieren escuelas, apertura de caminos, centros de salud y espacios para arte y deporte, se verá reducida por las obras y servicios aprobados en la Cámara de Diputados; pero seguirá la situación de pobreza de más de 80 millones de mexicanos.
Por eso Antorcha no puede dejar de luchar, debe seguir trabajando para acabar con la pobreza en México, pero esa lucha no será a través de ganar obras y servicios (aunque seguiremos gestionándolas), porque la gente no se los puede comer. Los antorchistas estamos trabajando, ya lo dijo el líder nacional, para hacer lo suficientemente grande y fuerte a la organización a fin de construir un país más humano, más equitativo, en donde todos los mexicanos tengamos trabajo con salarios bien remunerados; donde los más ricos paguen impuestos de acuerdo a la masa de su riqueza y que esos impuestos sirvan para llevar obras y servicios a quienes más los necesiten. Esa es la justicia distributiva por la que trabaja Antorcha, sabemos que es una meta que deberemos alcanzar con mucho trabajo, con mucho esfuerzo, pero estamos en el camino.
Felicidades a todos los antorchistas por el triunfo logrado, pero no hay que olvidar que la lucha sigue, que el propósito de todo mexicano bien nacido debe ser poner su granito de arena para construir un mejor país.
Laura Castillo García
Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México