Capitán Antonio Rodríguez Fritz
Los medios de comunicación informaron hoy que se ha llegado a un acuerdo sobre la subcontratación, conocida en inglés como “outsourcing”, sin embargo, hay que verificar realmente que se logró ya que diferentes partes tienen una versión, incluso sobre el monto del reparto de utilidades a que un trabajador tendrá derecho.
La realidad es que nunca se le ha preguntado a los trabajadores que están contratados de esta forma, cual es su parecer, y hay que recordar que se estima que hay mas de cuatro millones y medio de trabajadores que sufren de ésta situación.
(Imagen Contralínea)
Y es que hay grandes diferencias ya que hay empresas que han recurrido a esta figura con la finalidad de lograr un entorno competitivo en la producción de bienes y servicios que compiten con productos extranjeros, mientras que otras lo hacen simplemente por explotar a los trabajadores y dejarlos en total estado de indefensión para que cuando se intenten sindicalizar para defender sus derechos, los despida la empresa tercerizadora sin que tengan posibilidad de recuperar sus derechos. Por supuesto que hay otro grupo de empresas, las que utilizan esta figura para defraudar impuestos por medio de facturas y créditos fiscales.
El nuevo “acuerdo”, queda muy distante de la propuesta inicial presentada el año pasado en el Senado de eliminar la tercerización, de hecho es radicalmente contraria, ya que acaba aceptándola y con ello, legalizándola.
Para ello se ha propuesto crear un candado, algunos incluso han creído que esto es algo innovador, estableciendo que sólo se podrá tercerizar las labores no esenciales. Esta solución ha sido alcanzada en muchos países y el gran problema radica en quien será el arbitro que determinará cuales funciones son esenciales, de hecho en muchos caso ha resultado en un incremento de funciones subcontratadas..
La única solución sería respetar la ley y determinar que todos los trabajadores, directos o indirectos de una fuente de trabajo reciban los mismos derechos y salarios y que se promueva la negociación colectiva por rama de industria o de actividad económica, por supuesto que tendría que ir de la mano con la legitimización y la democratización sindical impulsada por los cambios a la ley federal del trabajo.
Así que el acuerdo alcanzado ayer es incompleto y puede ser peligroso, urge una visión mas amplia que debe de incluir la productividad, la defensa de los derechos para evitar el “dumping social” y la negociación colectiva por rama de industria.
Estimado Manuel y gentil auditorio, a seguirse cuidando y que tengan un productivo día