SEÑORES MANDATARIOS DE NORTEAMÉRICA:
TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO:
Todos quisiéramos que estos días en Toluca sean históricos de verdad para nuestro hemisferio.
De nosotros no depende, claro está, nada más que el deseo.
Y aquí está expuesto ya, cuando menos de los mexicanos.
¿Creen ustedes que algo de realmente histórico arroje su encuentro de hoy?
¿Mejorará, vía otras rutas, la relación entre nuestros tres países?
¿Aceptará cada uno de ustedes cambiar las políticas y/o las actitudes que en diversos aspectos atoran esa mejor relación?
¿Podrán hacerlo…?
Creo que por esta ocasión, también, el tema que ganará los mejores titulares será el crimen organizado; y este asunto, afortunadamente para su país, es de menor importancia, ¿verdad, señor Harper?
Entonces, permítanme la siguiente pregunta, señores Obama y Peña Nieto (el orden responde a la anfitrionía…):
¿Qué ha mejorado en la región sobre crimen organizado -señaladamente el del narcotráfico-?
Por lo que nosotros vemos, los simples ciudadanos de a pie, nada.
Por el contrario, pongo el ejemplo de la capital de mi país, donde todo lo que de una década -o menos- a la fecha, avizoramos muchos, puntualmente se ha ido cumpliendo:
Los descabezados, los empaquetados, los simplemente asesinados cada día son más y las formas de acción que no podrían venir del norte, son las mismas.
Usted, presidente Obama, tuvo siempre una grata relación con su colega mexicano Felipe Calderón, quien, mientras fue presidente, atendió puntualmente sus instrucciones en torno al tema.
Pero los resultados para el país que Calderón gobernaba, fueron atroces.
Y no lo fueron menos para su propio país, señor Obama: la drogadicción creció y los drogadictos arrestados siguen poblando más cárceles mientras que ningún capo estadunidense de las drogas es aprehendido y juzgado, porque aparentemente no existen…
¡Qué negocio tan perfecto!, ¿no? Ningún capo estadunidense aparece en él…
México, su actual gobierno, ha puesto límites a la participación que las agencias ligadas al tema del narcotráfico tuvieron durante la administración de Calderón. Les gustaba tanto México que paseaban por todo el país con singular para actuar como eran las órdenes que recibían.
Quizás usted reitere la solicitud -si la ha hecho-claro, al presidente Peña, para que las cosas vuelvan a ser como antes. Quizás el presidente Peña cuide mucho y explique más su probable negativa, porque usted mismo sabe y está convencido de que la línea política de su país en torno al narco sólo beneficia a los grandes e ignorados, perfectamente protegidos y fantasmales magnates anglosajones de los vicios que sus compatriotas cultivan con tanta fruición…
… Allá y acá, porque obvio es que mantienen vínculos con los productores, importadores y exportadores mexicanos de los cárteles que siguen incrementando sus mercados internos y la lista de los delitos que abultan sus bitácoras y elevan los índices de terror entre la población mexicana-objetivo…
Como usted ve, don Barack, las buenas relaciones entre los presidentes de nuestros países de poco le sirven a los habitantes de cada lado de la frontera que son conscientes de la gravedad de la situación.
Así que si se decide a hacer un poco de historia durante su nueva estadía en México, que hoy comienza y muy pronto va a terminar, anuncie algo de lo que de verdad puede hacer para que su país sienta algún alivio en los graves efectos que el narcotráfico le provoca.
Eso también será bueno para nosotros, los mexicanos…
YA QUE EL SAT…
… ha reconocido públicamente la insuficiencia de su infraestructura digital para recibir las contribuciones de los causantes –cosa que habla muy bien de estos últimos…–, reproduzco la respuesta que en la entrega del viernes pasado dio Mateo Lejarza, vicepresidente fundador del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales y de Convergencia Digital AC, sobre la inversión gubernamental para infraestructura en ese ramo… “No es suficiente –replicó Lejarza– en términos de las necesidades. Habría que marcar metas; si en educación tenemos que enlazar a mil, 10 mil o 20 mil escuelas, (debemos) saber que al quinto año tenemos completo el sistema, porque si decimos que todas las escuelas están conectadas a internet y usan tablets, ¿eso qué nos dice? Nada si hablamos de un sistema de intercambio que va a evolucionar para conectarse a otros de investigación, de educación privada y pública de otros países, que es lo que se requiere. Aquí insisto, la política pública nos debe dar la conducción del mercado, tal vez el crecimiento o reducción de precios o de la inversión pública, pero la política pública tiene que ir más allá de la regulación para poder marcar perfiles y poder otorgar servicios”.