Para proteger, resguardar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de la Ciudad de México, así como investigar, perseguir, detectar y en su momento detener a delincuentes “in fraganti”, por denuncia o por sospecha, elementos de la Policía de Investigación, de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, pusieron en marcha un Operativo que inició en la colonia Olivar del Conde de la Delegación Álvaro Obregón.
Dio la orden de actuar, el titular de la dependencia Rodolfo Ríos Garza, quien “in situ” revisó vehículos que de acuerdo con una bitácora en su poder, pudieran tener reporte de robo o haber participado (como escudo, en huida o traslado) en algún delito.
En el Operativo que comprende toda la capital de la república participarán, de manera itinerante, 124 elementos con 45 unidades en las zonas de mayor incidencia delictiva para reducir los índices delincuenciales.
No fue casual, explicó Ríos Garza, que las acciones iniciaran en Olivar del Conde, en Álvaro Obregón, pues está considerada como una de las colonias con más altos índices de robo a transeúntes, a camiones repartidores y robo de vehículos.
El abogado de la Ciudad de México dispuso que los operativos se realicen en las zonas de mayor incidencia criminal.
Las acciones, instruyó, se harán de manera aleatoria, deteniendo vehículos que son considerados los de mayor índice de robo. Explicó que sus policías de investigación detendrán, aleatoriamente, para revisión de documentos y consulta con sus bases de datos, a motociclistas, pues este vehículo se ha convertido “en un “arma de fuga”, por su fugaz acción luego de cometerse un delito.
El procedimiento será, checar con la base de datos de la Procuraduría capitalina si tiene alguna averiguación previa, si sus documentos están en regla o algún reporte de robo; en caso de que esto suceda iniciar la averiguación previa correspondiente.
Destacó el Procurador de Justicia de la CDMX, que también sus elementos tienen la instrucción de revisar autos estacionados en vía pública que tengan dos o tres días sin moverse o que los vecinos reporten como sospechosos, para abrirlos, con expresa orden judicial, y detectar con sus datos si están abandonados por robo o huida, en consecuencia proceder a su arrastre a los depósitos de la procuraduría, por ser vehículo que haya participado en algún ilícito.