Desde la intimidad de su hogar, a unas horas de haber dejado el hospital tras la operación a corazón abierto a la que fue sometido, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, ya mantiene acuerdos, pláticas con las diferentes áreas de su Administración, en bajo perfil obedeciendo, dice, las instrucciones de sus médicos de manera puntual para llevar una reincorporación paulatina a sus labores; con mucho ánimo y sintiéndose bien.
Animado y motivado por las muestras de afecto, solidaridad y entusiasmo que le manifestaron a lo largo de 11 días la sociedad, los capitalinos, los medios de comunicación, el ejecutivo local se dijo impulsado, entusiasmado para seguir adelante, porque, dijo, no ha habido absolutamente ninguna complicación, de ninguna especie, y esto nos anima para continuar cumpliendo, digamos, con todas y cada una de las instrucciones que me han dado mis médicos. “Estaré atento a ello y por supuesto también al tema de la Ciudad”.
Adelantó que combinará la instrucción médica, para continuar con la recuperación de mi salud, pero tengo que realizar las labores propias de la ocupación del Gobierno de la Ciudad de México.
Para demostrar que se mantuvo informado y que giró las instrucciones a sus colaboradores por los acontecimientos de los 10 días en que estuvo convaleciendo en el hospital, Mancera Espinosa detalló que “la Administración actuó con mucha cautela, pues entendimos que cuando se da contacto, por ejemplo, en las diferentes marchas que no hemos dejado de tenerlas desde antes del 2 de octubre hasta la fecha, y actuamos con prudencia y en apego al derecho a la libertad de expresión”
Destacó que si hoy hacemos la sumatoria de personas que se han concentrado en las calles de la Ciudad de México, incluido el Zócalo, estamos hablando de cientos de miles de personas. Pero no desconocemos que dentro de estas marchas, ajenos a la marcha, a la organización, se presentan grupos con otros intereses y ahí hay que actuar en el marco del derecho, en el marco de la ley como se ha venido haciendo.
Dijo que en el caso concreto, por daños en propiedad ajena que se presentaron en la calle 5 de Mayo, lo que hicieron a un Metrobús en Insurgentes Sur, con todos los daños que ocasionaron incluso a la estación y ahora a la Puerta Mariana de Palacio Nacional en el Zócalo capitalino, los presuntos responsables fueron puestos a disposición de las autoridades federales, para lo conducente.
Finalmente Miguel Ángel Mancera agradeció a toda la gente que estuvo atenta a la evolución de su salud, por las muestras de afecto y cariño mostradas en este proceso complicado.