Tras una sesión maratónica, el Senado de Brasil aprobó a primera hora de este jueves el juicio político a Dilma Rousseff, que quedó formalmente apartada de su cargo.
El juicio político fue aprobado por 55 votos a favor -solo eran necesarios 41- y 22 en contra.
A partir de este momento, Rousseff continúa siendo presidenta, pero suspendida por 180 días. Es decir, no fue destituida, pero no podrá ejercer las funciones del cargo. Será el hasta ahora vicepresidente Michel Temer, ocupará el cargo de presidente en funciones, quien lleve a cabo funciones ejecutivas, incluida la posibilidad de formar un nuevo gabinete.
El las próximas horas, el senador Vicentinho Alves notificará a Rousseff de la suspensión, que tendrá que firmar. Se espera que Rousseff esté acompañada por el exmandatario Lula da Silva y dé declaraciones a la prensa y a sus seguidores. Habrá un acto simbólico en el Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño.
Afuera del edificio del Congreso, simpatizantes y detractores de Dilma Rousseff se concentraron para manifestar su rechazo o dar su apoyo al proceso de juicio político mientras el debate avanzaba en el interior.
¿Qué sigue ahora?
Desde la aprobación en el Senado del juicio político a Rousseff, Michel Temer tomó temporalmente las riendas del país, hasta noviembre, cuando el proceso vuelva a un comité especial del Senado. Son 180 días en los que Rousseff tiene que preparar su defensa.
En noviembre, la mandataria tendrá 20 días para presentar su defensa. Después de eso, una determinación final será votada por dicha comisión.
Se necesitará una mayoría de dos tercios en la Cámara alta -54 de los 81 senadores- para destituir a Rousseff. Si es encontrada culpable, será destituida y Temer culminará el actual mandato, hasta enero de 2019. Si no se logran esos 54 votos, Rousseff recupera sus funciones y acabará su mandato.
Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, o PMDB, también fue implicado en la trama de corrupción y podría ser debilitado aún más por la investigación en curso.
Los derechos de Dilma Rousseff tras ser suspendida:
- Mantiene su sueldo
- Le permiten permanecer en la residencia oficial, el Palacio da la Alvorada
- El equipo de empleados de la residencia oficial
- Derecho a transporte aéreo y terrestre
Lo que pierde Rousseff tras ser suspendida:
- Mantiene la posición de presidenta, pero no puede ejercer funciones
- Pierde el uso de la oficina presidencial
- Pierde el privilegio de participar en actos oficiales y por tanto el rol protagónico en los Juegos Olímpicos
¿Cómo empezó todo esto?
La moción para destituir a Rousseff se inició en diciembre. El entonces presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha -un abierto crítico de Rousseff- acusó a la mandataria de violar las leyes presupuestarias con préstamos de bancos estatales para cubrir el déficit en el país y pagar los programas sociales en el período previo a su reelección en 2014.
Las acusaciones de corrupción han estado merodeando su administración desde 2011. Una investigación sobre un esquema de sobornos de millones de dólares a la petrolera estatal Petrobras envuelve a docenas de empresarios y líderes políticos del país, aunque Rousseff no fue acusada directamente. La mandataria dirigió Petrobras durante muchos de los años que tuvo lugar la supuesta corrupción.
En abril la Cámara baja votó por amplia mayoría a favor de iniciar el procedimiento.
Este lunes parecía que la situación daría un giro dramático, cuando el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, anuló la votación del mes pasado.
Maranhao sustituyó a Cunha después de que este fuera suspendido por el Tribunal Supremo de Brasil.
El movimiento de Maranhao encolerizó y desconcertó a muchos -e incluso el líder del Senado dijo que no acataría la medida-, pero solo un día después, dio marcha atrás, escribiendo una carta anunciando que había revocado su decisión.
CNN