Escudarse en la honestidad ejerciendo la política en México, resulta suicida para quien lo haga; tampoco esto justifica al político cínico que confiesa: “robé poquito”; lamentablemente en México la justicia está por debajo, muy por debajo del acuerdo político; recientemente hemos escuchado, en torno a los candidatos al gobierno del Estado de México, acusaciones que deberían ser objeto de investigación y cárcel, sin embargo nada pasa, mucho menos cuando termina la contienda electoral, ya que los mismos argumentos que se utilizaron para denostarse sirven para la negociación
Lo sucedido recientemente en el entorno de Andrés Manuel López Obrador de ninguna manera lo exime de responsabilidad, digamos moral, considerando el antecedente habido con quiera era su secretario particular y ex coordinador de su campaña a jefe de Gobierno del DF, René Bejarano, fue filmado echándose al maletín y al bolsillo el dinero y las ligas de Carlos Ahumada, y su tesorero Gustavo Ponce también fue videograbado jugando el dinero del mismo empresario argentino en Las Vegas.
En la actualidad, el caso de la candidata a alcaldesa de Las Choapas, Veracruz, Eva Cadena, quien recibe 500 mil pesos para López Obrador, según el video que todo México vio, muestra a una mujer segura de lo que está haciendo; para los mexicanos no es suficiente que Andrés Manuel diga que “la mafia del poder le puso un cuatro a Eva Cadena”; quien ha mantenido al margen de los hechos tanto al partido MORENA como a su dirigente nacional Andrés Manuel López Obrador, se requiere de una minuciosa investigación por los delitos que se cometieron; investigación que en México en difícil considerando que por encima de la ley y la justicia está el acuerdo político.
Eva Cadena no ignora quien le dio el dinero, porque nadie en su sano juicio puede recibir 500 mil pesos de alguien que es desconocido, pero Eva nada ha dicho de quien entregó el efectivo, lo que lleva a una especulación que puede ser más dañina que los mismos hechos.
Luego se comprueba que la candidata por la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, en el tiempo en que se desempeñó como presidenta Municipal de Texcoco, descontó un porcentaje de su sueldo a los trabajadores del Ayuntamiento…
Lo anterior es criminal, la mayoría de los patrones en la iniciativa privada tienen una clara idea de que con el trabajador te puedes meter con todo, pero sin tocar su salario, porque lo consideran sagrado y de tocarse el sueldo del trabajador, las consecuencias son desastrosas en lo moral y en lo legal.
En Texoco, Defina no tuvo empacho en descontar dinero al sueldo de sus trabajadores para entregarlo a MORENA y seguramente para que lo administrara Higinio Martínez Miranda… cómo se puede participar en un partido político, dónde su líder antepone la honestidad como escudo y se recibe dinero y hasta se pide “una bolsita” para echarlo, pero donde además la más importante candidata de MORENA a la gubernatura del Estado de México, descontó a sus trabajadores de su sueldo dinero para su partido político; aunque esto no es nada nuevo entre los partidos políticos, resulta, como antes se dijo, criminal, tomar el dinero del salario del trabajador. Ninguna de esas acciones tiene nada de ética y mucho menos de honestidad.
Andrés Manuel cayó en su propia trampa, porque nunca ignoró que la honestidad no puede ser bandera en el ejercicio de la política en México, él trata de justificar su “honestidad”, sin embargo, el analista político Raymundo Riva Palacio, en su columna “Estrictamente personal”, de fecha 15 de agosto de 2016, en el diario El Financiero lo describe en su propio entrampamiento, el comentario que hace Riva Palacio es el siguiente:
“El 14 de julio, en una entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, reveló que por esa disertación –no precisó cuál, pero aclaró que sería en México, en 20 días–, le iban a pagar 20 mil dólares. En esa misma entrevista dijo que recibe pagos en cheque en Estados Unidos por ponencias en universidades –tres mil 500 dólares cada una–, y que recibe cada año regalías por los libros que publica, algunos de ellos, dijo, que han vendido más de 120 mil ejemplares. Estos ingresos, que son legales y legítimos, se esfumaron del patrimonio dado a conocer por López Obrador. O mintió al fisco sobre sus ingresos, o a la gente sobre sus ingresos.
Esa es la “honestidad Valiente” de Andrés Manuel López Obrador que busca gobernar a México
