José Luis Aguirre Huerta
El poeta ginebrino de origen bonaerense ha cumplido 31 años de muerto, y su obra constituye una antología latinoamericana europeizante, de la magia en el dominio de las palabras, con el manejo de su fantasía haciendo juegos pirotécnicos en un universo elegiaco de riqueza idiomática y buen sentido del humor, con una profunda mirada que nunca fue apagada por su ceguera ontológica, rico y complejo en su proyección intelectual lo enmarca en una proyección universal, con decenas de libros escritos , lo hacen comparecer ante el mundo de la literatura en tres géneros: el ensayo, la poética y la narrativa en la abundancia del cuento.
Con sus luces ha logrado iluminar el escenario de la literatura internacional en un estilo literario propio y grandes giros gramaticales, hasta lograr penetrar en toda la psicología de lo humano, la fuerza alentadora de los ojos de un tigre azul, Guillermo Jorge Luis Borges, a quien mi presidente, el connotado Fox, ha llamado humildemente José Luis, yo te designo iluminado y te salvo de todo prejuicio para conmemorar el 31 aniversario de la desaparición terrenal de tu masa mortal y la gloria del desprendimiento del Ave Fénix de tu cuerpo que circunda el hemisferio.
El hombre complicado en sus posiciones ideológicas a caminado, jamás con la incomodidad que lo hizo el enorme poeta Rimbaud por los terrenos africanos, pero si con la satisfacción del confort de su pertenencia burguesa, cabalgó por los perímetros de Suiza, Italia y Francia, de los Apeninos a los Andes argentinos y chilenos, para conocer el mundo y amarlo, igual augusto defensor de los Judíos condenados a muerte en los campos de concentración de Auschwitz y Núremberg, estupendo admirador del Golán, amigo de la comunidad judía.
El hombre controversial, esencia de humanitarismo, autor de El Aleph y “ficciones”, obras reflexivas plasmadas de erudición, autor metafísico y laberíntico, posibilitando la lectura de sus versos al derecho y al revés sin que pierdan la cadencia ni el sentido.
El hecho de la alcoba perfumada
Donde el amor su lámpara cuido
Recuerdan las ternuras de la amada
Sus tesoros, la alondra de su voz
Las mantas de mi lecho la recuerdan
De su cuerpo conservan el calor
Morena es mí adorada cual la noche
Que sus morenas carnes amaso
La negra noche se enredó en sus trenzas
Y en sus ojos profundos se durmió
La negra noche de desnudos brazos,
La loca noche de desnudos pies
Que cual amada llega silenciosa
Y silenciosa alejase después
Morena es mi adorada cual la sombra
Que amor escoge para amarse bien,
Como el oculto nido en que sus besos
El canto cantan del perdido edén
Tu nombre es el zumbido de las alas
En torno a la colmena rica en miel
Es el claro llamar de las campanas
En torres de la austral Jerusalén
Es el áureo contento de la huerta
Dormir al sol en otoñal quietud
El gato rojo al peso de la fruta
Tu nombre es el perfume y es la luz
Tú magnifico ropaje Jorge Luis, siempre nostálgico y al mismo tiempo jocoso, como albatros manchó sus puntas de las alas con el pasaje negro de la conspicua amistad con Pinochet y Videla, los monstruos de la dictadura y la tortura en el Cono Sur, tus truécanos de admiración a los macacos con quien almorzaste en sus mesas, son producto de la libertad que usufructuaste, un poeta nunca endeudado con nada ni con nadie, su límite es el excelso paraje de la literatura, el único perímetro de la libertad humana.
El budismo intelectual de Jorge Luis, galopó hasta los confines de la política, declarando abiertamente con enfática furia su posición contra la democracia, ha expresado Borges:
“Los regímenes militares, tienen una gran importancia en la actualidad. En la Guerra Civil Española, yo estuve al lado republicano pero luego me di cuenta, en la paz, que Franco era merecedor de elogios. Por la paz, respaldo al gobierno del presidente Augusto Pinochet Ugarte, porque la democracia es una superstición”.
Jorge Luis la fuerza de tu lira te salva, el esplendor de tus versos te llenan de gracia, si ahora despertaras en mi México florido y espinudo, llorarías a carcajadas la expresión de la recalcitrante decadencia de la democracia burguesa.
* Abogado de Profesión
Presidente de la Barra Interamericana de Derechos Humanos
Móvil: 55.22.61.65.25
Diseño fotográfico: BLAS A. BUENDÍA
