Cada vez que el perredismo pretende algo, de inmediato utiliza el chantaje. Cuando las cosas no salen como las planean sus principales dirigentes, no les queda más que la amenaza franca y directa.
Así han funcionado siempre y así seguirán funcionando porque es un camino que han recorrido innumerables veces y les sigue otorgando dividendos. Hasta en tanto los panistas y tricolores hechos gobierno sigan cediendo a sus presiones y chantajes, los perredistas seguirán haciendo lo mismo, pues bien dicen los especialistas que cuando un partido recurre a este tipo de argucias, es porque han obtenido lo que quieren. Cada vez que sus adversarios políticos ceden a sus requerimientos con tal de no hacerlos sus enemigos y padecer su cerrazón, operan de la misma forma.
Si existe alguien que se ha encargado en las últimas semanas de dar la cara por aquellos que militan en las falanges radicales del perredismo, con todo el consentimiento de la señora Dolores Padierna y René Bejarano, es el señor Alejandro Sánchez Camacho, quien siempre ha sido un militante cercano a las pandillas del Frente Popular Francisco Villa, quienes han vivido del chantaje y la violencia desde su formación y han alcanzado más de diez mil números de placas para taxis, e infinidad de viviendas. Su trabajo más eficaz es mantener el terror entre los grupos de ciudadanos de diversas partes de la ciudad para evitar que busquen acomodo en otros partidos, es decir, son las falanges violentas que todo lo arreglan a base de golpes y amenazas.
Ese sujeto que responde al nombre de Alejandro Sánchez Camacho, y que ahora trabaja de Secretario General en el Partido de la Revolución Democrática, advirtió que si no se lleva a cabo una consulta popular sobre la reforma energética, puede haber inestabilidad social. Claro está que nunca ha dicho textualmente que ya tiene preparados a los grupos de “Panchos Villa” para que siembren el terror y el pánico en diversos puntos de la Ciudad de México. Por otra parte, también anunció que preparan una denuncia contra Enrique Peña Nieto por Traición a la Patria, con lo que muestra y demuestra su infinita ignorancia en torno al manejo de los tipos penales.
Vaya con el señor Sánchez Camacho, quien por cierto ha sido más de dos veces diputado, con lo que también demuestra que su paso por la Cámara de Diputados y la Asamblea Legislativa fue rica en componendas y nunca en estudios para entender el porqué de las leyes y lo que consignan en cada uno de sus apartados. Me parece que amenazar con “el petate del muerto” ha quedado en el pasado, y que si el señor pretende que los mexicanos hagamos lo que él piensa que debemos hacer, es porque su capacidad de raciocinio así se lo dicta. No hay que buscare explicaciones a lo inexplicable, esa es la forma de pensar de un hombre que últimamente ha perdido el contacto con su realidad, y que piensa que con chantajes alcanzará lo que los votos no dan en las urnas. Así de simple. Al tiempo.