La propuesta del Jefe de Gobierno de mejorar el salario mínimo nacional no es aislada, va acompañada de una visión para aumentar la productividad, pues son un binomio indisoluble que tiene como objetivo dignificar el sueldo de casi 7 millones de trabajadores en el país y más de 360 mil en la Ciudad de México, señaló el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera al defender e insistir, que esta revisión no es populista, sino consensuada, analizada y sustentada en el diálogo, el acuerdo y la visión de cambiarle la vida a quienes más lo necesitan.
Al insistir que quienes han calificado el proyecto como populista, se equivocan, pues si pagar dignamente a 7 millones 360 mil empleados que sólo ganan 67.29 pesos diarios por 8 horas de trabajo y darles la oportunidad de percibir más se considera populista, “ser populista es pensar en la gente, entonces sí soy populista” atajó.
Sostuvo que la realidad es muy clara, no se cumple con el mandato constitucional de que “todos los habitantes de la República tienen derecho a un trabajo lícito, libremente escogido y a realizarse en condiciones dignas y justas”por lo que todos tienen que voltear a ver nuestra argumentación.
Mancera Espinosa detalló que el alza al salario mínimo va aparejada a una mejora en la productividad. Reiteró que no sugiere elevar los minisueldos por decreto, se plantea con base en el diálogo que ya abrimos con el sector empresarial bajo el sí se puede.
Reiteró que en México es el momento de voltear ya no sólo al tema económico, puramente económico o jurídico, sino sujetarnos al mandato constitucional y ético para acabar con el rezago de 35 años de pago justo y remunerador a la clase trabajadora.
Aseguró que estamos ante la gran oportunidad, no para tener un logro individual, personal, de pensamiento político o de partido, de fijar un salario mínimo decoroso, que restituya el esfuerzo de la clase trabajadora.
El Jefe de Gobierno adelantó que su administración presentará una propuesta a finales de agosto, en donde planteará varios escenarios, entre ellos un incremento gradual a los mínimos partiendo de 80 pesos diarios.
Sea cual sea la decisión que tome el Gobierno Federal, aseguró, la Ciudad de México sin duda seguirá impulsando, desde la propia casa, revisar las condiciones generales de trabajo de nuestra gente. Veremos cómo les daremos mejores condiciones, pero no solamente de incremento a los mínimos sino también de productividad.
Miguel Ángel Mancera se refirió al núcleo poblacional que no recibe un sueldo mínimo digno, que tiene un retraso de 35 años y nos coloca como un país no inmerso en la agenda de igualdades sobre pago justo por el que se trabaja; es la agenda que tiene Naciones Unidas, coordinada por la CEPAL en su esquema de ciudades igualitarias y en la que no vamos a figurar, ninguna de las de México, porque con este salario mínimo que tenemos será imposible.
Llamó a los detractores a no reaccionar negativamente, sin analizar la propuesta o decir que genera inflación por default, no es una posición adecuada para lo que se está planteando, ni siquiera para el mandato constitucional, porque si no, entonces tendríamos que explicar qué pasa con la disposición de la Carta Magna.