¡Que conste,…son reflexiones!
Por: Sócrates A. Campos Lemus
HACE ALGUNOS AÑOS, ALGÚN VIEJO “LOBO DE MAR” ME CONTÓ ALGUNA HISTORIA REFERENTE A DON PORFIRIO DÍAZ Y SU “COLMILLO ATINADO” PARA ENTENDER A LOS HOMBRES Y LA VIDA. Resulta que algunos de sus colaboradores se fueron a quejar con él porque uno de los “científicos” solamente ganaba mucho dinero y jodía a todos con sus chismes, decían ellos, que les afectaban. Don Porfirio le preguntó al que era ministro de la guerra que cómo estaban sus negocios y si seguía yendo a las carreras de caballos en el hipódromo y si en las noches continuaba asistiendo a las cenas con sus cuates y las prostitutas y el ministro guardó silencio. Al otro que era de comunicaciones le hizo las mismas preguntas y le preguntó también si seguía asistiendo a las bacanales con sus mayates y si salía con las artistillas del teatro, en fin así fue recorriendo a los quejosos y al final dijo: y fíjense que Limantur, no hace nada de eso solamente está concentrado en hacer sus negocios y en servirme y en chingarnos a todos con el dinero, la verdad es que solo le interesa esto y no el poder, en cambio ustedes quieren la diversión, las puterías, el poder y el dinero y eso amigos los jode y los hace perder…”
Algún amigo de mi amigo Antonio Morón que trabajó con Francisco Franco y tenía muchas relaciones con ese grupo me contó que un buen día los servicios de inteligencia de Franco le dijeron que un grupo de jefes militares de varias provincias estaban conspirando para darle un “golpe al vejete” y tirarlo del poder. Ante esto el generalísimo comenzó a llamar por medio de su ministro del interior a cada uno de los jefes militares para que por favor asistieran a verlo de inmediato al palacio y ellos asistían con mucho temor porque conocían que el caudillo no se andaba por las ramas y tomaba acciones inmediatas y duras. Al paso de las horas fueron llegando cada uno de los jefes militares al palacio y los fueron colocando en habitaciones separadas y sin permitirles tener otras comunicaciones, Franco les daba tiempo y los dejaba para que fueran pensando en lo que andaban haciendo, así los fue recibiendo a cada uno por separado y ya tenía en su escritorio los informes de sus negocios y de las truculencias y vida personal y defectos de vida de cada uno de ellos, así que cuando pasaba uno de ello le preguntaba por la familia y le comenzaba a preguntar sobre los negocios de la misma y claro que ellos alegaban que tal o cual negocio era de fulanito su hijo o su cuñada y el viejo les decía, pero son negocios al final de cuentas de la Familia y eso es lo que vale, al final les decía que se le había olvidado para que les llevara y le solicitaba que en ese momento con una escolta de palacio regresara a su distrito y esperara su llamada en una horas cuando recordara la razón de llamarlo, así lo hizo con cada uno de los involucrados en el golpe al vejete y por supuesto que al final del día todos entendieron que ya conocía la conspiración y que les marcó lo que sería la represión en contra de sus negocios y familia y así desistieron de hacer cualquier intentona de golpe.
Un viejo militar mexicano después de los acontecimientos de 1968 me comentó que en su saber y entender lo sucedido y generado en el 68 era producto de un movimiento en la “BANCA” y combinado con otro grupo que desde el poder cercano al presidente impusieron la sucesión presidencial. Por supuesto que le dije que no creía que los “banqueros” hubieran generado ese problema porque tenía otros elementos y claves de las protestas y él riendo me dijo: No hablo de los banqueros ni de esa banca, hablo de los políticos que estaban y están en la banca en espera de tener puesto y poder y cuando desesperan pues actúan en contra para presionar el que se fijen en ellos y les den el hueso con el presupuesto para estar tranquilos…
Algún otro militar me comentaba que la famosa “ANTESALA” TIENE RAZONES Y LAS INVENTÓ EN ALGUNA MEDIDA EL CREADOR DEL EJÉRCITO MEXICANO PARA EVITAR QUE LOS JEFES MILITARES DIERAN LOS FAMOSOS GOLPES DE MANDO Y DE PODER. ASÍ QUE CUANDO LLEGABAN A visitarle a la Secretaría de Guerra lo primero que ordenaba era que lo pusieran en una “antesala donde no existían teléfonos ni baños” y dejaba que pasara el tiempo acompañados por una escolta militar que no le permitía moverse del sitio, al principio los generalotes se molestaban y mentaban madres y amenazaban, después de un tiempo pensaban que a lo mejor cuando estaba ahí encerrado lo estaban cambiando de mando y hasta pensaba en lo peor que lo matarían, meterían a la cárcel y otras locuras del pensamiento. Al final el ministro de la guerra los recibía con muchas explicaciones y disculpas y el famoso militar entendía que se acababa su poder y que el verdadero mando estaba en el ministerio y no en su región, así utilizaron los políticos la ANTESALA y la usan para reprimir o para mostrar el respeto y el afecto a los que entran en esas salitas de tortura. Por ello, cuando llegan a visitar a un alto mando político se deben fijar bien cómo lo reciben los que anuncian a los visitantes, porque así como le tratará atendiéndole de inmediato o dejándolo en la sala de espera es como piensa el poderoso que está en la oficina de la secretaría o del presidente…por eso dicen: “mano poderosa es mano generosa o represora”.
Hace algunos años también observé que un político le hablaba muy bajito de tono al presidente y esto se obligaba a acercar la oreja para escucharle mejor pensando en que sería algo muy secreto y que por eso le hablaba bajo. Cuando le pregunté la verdadera razón me dijo, pues así como tú te fijaste en el tema los demás lo hicieron y ellos no piensan como tú, ellos piensan que soy el que “LE HABLA A LA OREJA AL PRESIDENTE” y es por ello que hay que hablar bajito para que se pongan a escuchar bien y te atiendan, pero sin dejar de tener el garrote en la mano. Pues son las cosas y mañas que se utilizan aún en el poder para ejercerlo o darle el mando… así que con cuidadito cuando les llamen los hombres de poder…y entren a la salita de esperar o de torturar…