Hace unos días el Congreso mexiquense recibió una Iniciativa con Proyecto
de Decreto que es digna de tomarse en cuenta, quizá si se le da el trámite necesario y se convierte en ley, muy pronto veremos esa ley en otros importantes estados de la república mexicana. Se trata de crear la Ley para el Desarrollo y la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa del Estado de México, la mencionada iniciativa es a propuesta del diputado por el Distrito 41, Armando Soto Espino. Dijo Mauricio de María y Campos, Director General Adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONVDI) en su Ponencia presentada en el seminario internacional,
El Papel de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa en el Proceso de Globalización de la Economía Mundial, que en la mayoría de los países, incluyendo algunos de los más desarrollados como Alemania y Japón, la pequeña industria es la columna vertebral de la economía, el empleo y el desarrollo regional. Su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios en las condiciones económicas puede permitirle participar activamente en el desarrollo tecnológico y en las exportaciones, pero siempre que se vincule de manera adecuada con la mediana y la gran empresa.
Indudablemente México pasa por una etapa de desarrollo muy importante en los tiempos que están por venir; hasta hace poco los países en desarrollo prestaban escasa atención al daño ambiental de la pequeña industria. Sin embargo, en los ochenta se hizo cada vez más evidente que si el efecto contaminante de una sola empresa puede no ser muy significativo, en conjunto resulta muy importante y en algunas industrias y regiones específicas es de gran trascendencia. Al mismo tiempo, es claro que por su reducido tamaño, su baja capacidad técnica y, frecuentemente, su carácter informal, estas empresas son poco sensibles a las soluciones y a los mecanismos que se utilizan para aliviar los daños ecológicos de las industrias de mayor tamaño.
El Estado de México y el país en general no solamente requieren de una ley de esta naturaleza, están urgidos de ella, porque el objetivo de la propuesta es promover el desarrollo económico de la entidad, asumiendo en este tipo de empresas un enfoque de viabilidad, productividad y sustentabilidad, por lo mismo, el funcionamiento de las mismas debe ser mediante una ley que establezca la implementación de programas, instrumentos, esquemas, mecanismos y actividades económicas para su propio desarrollo.
En la Iniciativa de Decreto presentada por el diputado Soto Espino podemos apreciar que en el primer capítulo se establece el ámbito de aplicación y el objeto de la ley, definiendo y clasificando las MIPYMES por el número de unidades; el segundo capítulo se refiere al Programa Local de Competitividad con sus respectivos criterios que debe atender, así como las Políticas y Acciones de Fomento para la Competitividad; el tercer capítulo trata sobre el Sistema Local para el Desarrollo de la competitividad, con los diferentes criterios que debe comprender; el capítulo cuarto trata sobre la creación del Consejo Local para la Competitividad de la Micro, Pequeña y Medina Empresa, su conformación y el objeto del mismo; en el quinto capítulo se establecen loe Estudios de Viabilidad Técnica, Económica
y Financiera para los proyectos que soliciten los apoyos del fondo PYME.
La Iniciativa con Proyecto de Decreto presentada a la LVIII Legislatura, por el diputado Armando Soto Espino no tiene desperdicio, ahí está para el debate legislativo. Porque se hace necesario demostrar en los países en desarrollo las ventajas económicas, pero sobre todo, las ecológicas de las tecnologías limpias.