Ciudad de México.- Luego de hacer un llamado a la población a no ser cómplices en el robo de combustible, porque además de ser un ilícito, pone en riesgo la vida y declarar que lo ocurrido en Tlahuelilpan no debe repetirse, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, confirmó que al menos hay 66 muertos y más de 76 heridas, como saldo de la explosión del ducto Tuxpan-Tula de Pemex, en Tlahuelilpan, por una toma clandestina de hidrocarburo que explotó cuando los pobladores rapiñaban el combustible derramado por la fuga del carburante, en la zona de Tula.
Omar Fayad, en una conferencia de prensa junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que fue a las 16:50 horas que el Gobierno del estado informó a las autoridades federales de una fuga ilegal en la comunidad Tlahuelilpan, y después de las 17:00 horas se presentaron las Fuerzas Armadas. Por la presión del ducto, empezó a soltar hidrocarburo por lo que cientos de personas se arremolinaron para recoger con bidones la gasolina. Luego sucedió la explosión. Afirmó que la forma de respetar la memoria de las víctimas será llegar a la verdad de lo que ocurrió. Destacó que hay coordinación entre todos los órdenes de gobierno para la atención a los heridos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a los familiares de las víctimas por el incendio en el ducto en el ducto Tuxpan-Tula, que todo el gobierno de México está con ellos, que “de manera sincera nos entristece lo sucedido”. A los familiares de los heridos, “que estamos dando atención especial en hospitales que se está buscando salvar vidas, que eso es ahora para nosotros lo más importante, que no se presenten más decesos” y anunció que suspenderá la gira que tenía prevista para este sábado y domingo en Guanajuato y Jalisco.
Al respecto, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, explicó que cerca de las 17:00 horas de este viernes se presentaron 25 elementos, el protocolo de seguridad indica que cuando se detecta una fuga en un ducto, se cierra la válvula. Aseveró que el ducto estaba suspendido desde el 23 de diciembre y en proceso de empaque para iniciar operaciones. Se abrió nuevamente, pero estaba bajo vigilancia, porque lo que la operación se detuvo cuatro veces antes de la fuga.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, precisó que fueron entre 600 y 900 personas las que se encontraban en el lugar al momento de la fuga clandestina. Mencionó que 25 elementos del Ejército se presentaron en el sitio alrededor de las 17:00 horas, pero algunas de personas se tornaron agresivos, e incluso comenzaban a llegar más. Narró que la gente ubicada en la toma clandestina, ya tenían sus ropas impregnadas de combustible.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que esa instancia ya abrió una investigación, y se levantan todos los indicios para conocer quién o quiénes hicieron esta toma clandestina de forma intencional.
El Presidente Obrador afirmó que se tienen que hacer los peritajes conforme a la ley y no hacer especulaciones, respecto a si algún grupo de la delincuencia organizada estuvo involucrando. Afirmó que, aunque duela mucho seguirá adelante con su plan contra el huachicol; “no vamos a detenernos, vamos a erradicar esto, que no solo daña materialmente por este comercio negro de combustibles, sino la pérdida de vidas humanas”. Aseguró que este incidente en Tlahuelilpan, Hidalgo, no fue por el desabasto de gasolina que se vive en la entidad, sino porque es una práctica recurrente la sustracción ilegal de combustible. López Obrador llamó a los ciudadanos que estuvieron en los hechos y salieron ilesos, que colaboren con las autoridades. “Yo pido a la gente, de Hidalgo incluso a los que participaron, que nos ayuden, y que den su versión, no solo lo que sucedió este viernes, sino el por qué de esta actitud, estoy seguro que nos van a ayudar.