BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Una medida trascendental sacudió la brecha salarial de género en el deporte. En un paso histórico, la Federación de Futbol de Estados Unidos (US Soccer) anunció que pagará por igual a sus equipos masculinos y femeninos tras llegar a acuerdos que ponen fin a años de negociaciones a menudo enconadas.
Y que será acicate para los países de la zona de Con-caca-f –con el nivel futbolístico más bajo de las cinco confederaciones que conforman a la FIFA—, sobre todo México, donde su liga femenil profesional tiene salarios entre mil 500 y cuatro mil pesos mensuales.
Según informó la US Soccer, con estos dos convenios colectivos, que se extienden hasta 2028, logran la igualdad salarial a través de términos económicos idénticos para ambas selecciones.
Estos incluyen una compensación idéntica para todas las competiciones, entre ellas la Copa del Mundo y la introducción del mismo mecanismo de reparto de ingresos comerciales para ambos equipos.
Con estos acuerdos, la Federación de Futbol de Estados Unidos es la primera en el mundo en igualar los premios económicos concedidos por participar en el Mundial. Además, mejoran en otros aspectos como la salud y seguridad, la privacidad de los datos y la necesidad de equilibrar las responsabilidades con el club y el país.
En otro paso histórico para todas las partes, la federación compartirá al 50 por ciento entre las dos selecciones una parte de sus ingresos por retransmisión, socios y patrocinios.
También pagará a los y las internacionales una parte de las percepciones de la venta de entradas de sus partidos como locales y organizados por la Federación estadounidense de futbol, y una bonificación en aquellos encuentros en que se agoten las localidades.
Los acuerdos son el fruto de años de protestas de las integrantes de la selección femenil de Estados Unidos, la cual es considerada como una potencia en la categoría, al ostentar cuatro títulos mundiales y el mismo número de medallas olímpicas.
Con sus estrellas Alex Morgan y Megan Rapinoe a la cabeza, la lucha por la igualdad salarial fue más intensa durante la marcha a la conquista del título en el Mundial femenino de 2019. El clamor por el pago equitativo se hizo sentir desde las tribunas, mientras las jugadores estadounidenses celebraban en Francia.
“Siento mucho orgullo por las niñas quienes verán esto al crecer”, afirmó la delantera Margaret Purce.
“Mi papá siempre me dijo que no nos recompensan por hacer lo que se supone debemos hacer, pero en realidad se debe pagar por igual a hombres y mujeres”.
Este es un momento verdaderamente histórico. Estos acuerdos han cambiado el futbol para siempre en los Estados Unidos y tienen el potencial de cambiarlo en todo el mundo, dijo la presidenta de la US Soccer, Cindy Parlow Cone.
Los gremios acordaron agrupar los pagos de la FIFA para la Copa Mundial a finales de este año y la Copa Mundial Femenina del año próximo, así como para los torneos de 2026 y 2027.
Los cálculos del gremio que representa a las mujeres apuntan a que las compensaciones para una jugadora bajo contrato aumentarán 34 por ciento de 2018 a este año, de 245 mil a 327 mil dólares. El promedio de pago anual entre 2023 y 2028 oscilaría en los 450 mil para una jugadora tomada en cuenta para todas las convocatorias, y podría duplicar el monto en los años de los Mundiales dependiendo de los resultados.
Mientras en Estados Unidos se dan pasos para acortar la brecha salarial, en México aún no se profundiza en el tema.
Beatriz Ramos, Directora de Comunicación e Imagen de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), indicó en 2019 que llegaron a un acuerdo con los jugadores de la selección para que reciban premios económicos por competencias y uso de imagen para promocionales hasta el Mundial de Qatar 2022.