El compromiso de las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de México no sólo es servir, atender, resolver una necesidad popular, sino además, cuidar, preservar la salud y bienestar de los beneficiarios, tal es el caso del sector más vulnerable, de aquellos de lunes a viernes acuden a los 197 comedores comunitarios, para alimentarse de manera casi gratuita
Preparar 33 mil comidas diarias de calidad, buen sabor, nutritivas y económicas es una labor fundamental de la Secretaría de Desarrollo Social y para confirmar que esta prestación no provoque enfermedades y sea alimenticia, la dependencia solicitó a su similar de Salud, capacitar al personal que prepara, distribuye y atiende a los comensales de la prestación.
Ello con el propósito de prevenir enfermedades gastrointestinales, entre ellas el cólera. La Sedesa impartió un curso por el Doctor Roy Nacif, especialista de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la dependencia local, quien proporcionó información sobre las características de la bacteria vibrio cholerae, causante del cólera, así como los síntomas de la enfermedad y medidas preventivas al personal de los comedores.
Explicó que con sencillas medidas de higiene se pueden prevenir enfermedades gastrointestinales, como lavarse las manos antes de preparar alimentos, usar agua hervida, desinfectada con cloro o embotellada para beber o preparar la comida, lavar las frutas y verduras con agua y jabón o desinfectarlas con tres gotas de cloro por litro y el manejo adecuado para almacenar, preparar y servir los alimentos.
La capacitación de los responsables de los comedores comunitarios es permanente pues preparan más de 33 mil comidas diarias.
La Sedeso informó que se realizan visitas de supervisión a cada uno de los 197 comedores para monitorear su buen funcionamiento, además de que personal especializado realiza las verificaciones sanitarias correspondientes.
Los comedores comunitarios ofrecen alimento nutritivo, preparado con higiene y a bajo costo, por lo que la impartición del curso fue para prevenir enfermedades, no para generar alarma en la población.