BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Los inspectores Luis García y Alejandro Limón afirmaron que los estadios de la Ciudad de México, donde se juega futbol profesional, “son los más seguros y nadie debería temer al ir a un partido, ni siquiera la selección de Estados Unidos”. Coincidieron en considerar que “ha sido efectivo” el protocolo implementado desde hace años.
“Nos ha dado resultados. Previo al encuentro tenemos reuniones institucionales con todas las autoridades involucradas y después se despliega el dispositivo
”, explicó Alejandro Limón, director de la Región 3 de la Policía Auxiliar de la Ciudad de México.
En la capital del país se encuentra los dos estadios más importantes del balompié nacional, Azteca, dos veces sede mundialista, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, dueño también del equipo América, y el México 68 o de CU –ubicado dentro del campus de la UNAM—donde juega el club Pumas. El primero también es sede del Cruz Azul. Ambos se encuentran en la alcaldía Coyoacán, una de las 16 demarcaciones en que se divide la capital del país.
Además, está el Estadio de la Ciudad de los Deportes, llamado también Azul o Azulgrana. Ahí actualmente es la casa del Atlante de Liga de Expansión o segunda división.
Después de la trifulca en el estadio La Corregidora durante el partido entre Querétaro y Atlas, donde 26 personas resultaron heridas, la Federación Mexicana de Futbol tuvo que garantizar a la selección de Estados Unidos la seguridad tanto de los integrantes del plantel, así como de los aficionados para el duelo del 24 de marzo en el estadio Azteca, correspondiente a la eliminatoria mundialista.
“En esta entidad los estadios son seguros por todo el protocolo, no tendríamos por qué tener esas situaciones
de violencia”, sostuvo Luis García, subdirector del sector 63 de la capital. Incluso no han recibido órdenes de endurecer los lineamientos de seguridad en los recintos de la ciudad.
El protocolo se respalda en la organización y comunicación entre las diferentes instituciones de la CDMX, así como con los mismos aficionados y se despliegan unos 2 mil 500 efectivos dentro y fuera del Azteca durante los partidos.
Además, se realiza una estricta revisión a la entrada para evitar el ingreso de objetos peligrosos, así como para detener a personas en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes.
“Hasta ahora no hemos tenido ningún descontrol con barras locales y visitantes, hemos podido controlar los partidos
”, indicó Limón, aunque reconoció que el exceso en la ingesta de alcohol es uno de los factores que ha propiciado desmanes.
Incluso, en caso de desmanes o intento de gresca, tenemos lineamientos para poder actuar, recurrimos a los comandos de voz para establecer acuerdos con las personas involucradas y no hacer más grande la situación, lo importante es neutralizar
, agregó.
El inspector Luis García, señaló que sin importar el nivel de riesgo del partido, así sea un encuentro de la Liga Mx Femenil o del torneo varonil, el protocolo de seguridad es el mismo.
(Con información del diario La Jornada)