Málaga madruga el Sábado de Pasión
para ver el paso de su Cautivo trinitario.
María Esther Beltrán Martínez Fotos: J. Carlos Santana
Málaga, España.- Es Sábado de Pasión y miles de personas madrugan. Familias enteras se preparan para salir a ocupar un espacio en el pórtico de la Iglesia de San Pablo o en la plaza que lleva el mismo nombre.La felicidad es entera si el cielo está limpio y no presenta ninguna seña de lluvia, pero aún cuando llueve no es obstáculo para no estar presente. Se cargará con sombrillas y chubasqueros, pero de que se va se va.
La cita es a las siete de la mañana, pero hay que llegar mucho antes para alcanzar un buen sitio, estar en la primera fila para participar de la Misa de Alba. En la que se dan cita políticos de diferentes grupos, mandos de la policía municipal, militares de las fuerzas regulares,escritores, artistas y principalmente familias completas, que no borran de sus rostros una sonrisa y se hace más patente al escuchar las campanadas y los primeros cantos que entona el coro que dan inicio a la misa.
En la puerta de la iglesia se ven los titulares que desde los años treinta hace posible que Málaga madrugue y reúna una multitud en torno a las imágenes de Nuestro Padre Jesús Cautivo que es obra del granadino José Gabriel Martín Simón, es la figura de Jesús de 177 cm en madera policromada mirando al suelo, con las manos atadas delante del cuerpo que camina preso. Viste una túnica blanca que se mueve con el aire y el movimiento de los pasos. Porta un escapulario de la Orden Trinitaria en su cabeza lleva potencias de oro de ley y pedrería. Junto a él luce igual de bella María Santísima de la Trinidad es una talla en madera policromada.
Se da inicio el traslado de las imágenes a la Casa Hermandad. Los traslados son en general pequeñas procesiones en los que se llevan a los titulares desde sus iglesias a sus casas hermandad, desde donde realizarán sus salidas procesionales en la Semana Santa. La imágenes suelen ir en andas, unos pequeños y sencillos tronos, siendo precedidos por cofrades con velas y acompañados de bandas de cornetas y tambores. Pero en el caso del Cautivo de pequeña procesión no tiene nada, son miles de personas que cubren el trayecto de las imágenes por todas las calles donde pasa.
La mayoría de las personas traen entre sus manos claveles rojos, según la economía de cada persona algunos aguardan el paso con ramos y otros con un par o sólo un clavel donde depositan sus peticiones a los titulares. Al tenerlos frente a ellos los lanzan con gritos y ¡Viva el Cautivo! mientras por sus mejillas ruedan lágrimas. Algunos lanzan la flores y se cercioran que hayan caído en las barandas.
El trayecto es largo y los hermanos cofrades tienen que hacer varias paradas para recoger los claveles que tapan muchas veces hasta la cintura a las imágenes. Esos claveles serán colocados en el trono de procesión del lunes Santo, que es cuando procesa por las calles principales del centro de Málaga.
El Cautivo acompañado de María Santísima de la Trinidad sigue el trayecto en su paso los vivas no paran y hacen varias paradas para que la voz rasgada de algún malagueño o malagueña los acaricie con alguna saeta. La voz impera en esas calles donde tradicionalmente se escucha el tráfico y los murmullos de los transeúntes. Por minutos sólo se oyen frases y exclamaciones que enaltecen la fe de los cofrades. Un lamento de piedad y arrepentimiento. Y la petición de los favores al cautivo y a la señora que los acompaña.
No hay espacio libre en la calle, en los balcones se ven lucir con mantillas y familias viendo pasar la procesión acompañados con cientos de personas que no se separan del trono.
La parada más importante que hacen es en el Hospital Civil donde decenas de enfermos toman fuerzas para salir al encuentro de las imágenes. Se postran en la entrada del hospital en sus sillas de ruedas o en espacios diseñados especialmente para que su espera no les afecte más a su salud.
La visita del Cautivo y de su Madre tiene como prioridad llevar consuelo se tiene la costumbre de que se impone la medalla de la Corporación a los enfermos que así lo soliciten.
Pero el acto de comunión que tiene la sociedad con está visita es única, la emoción es tremenda al ver el encuentro de los enfermos con las imágenes. Las lágrimas imperan en enfermos y personal de sanidad que reciben al trono y ven cómo entran y se posan frente a ellos. En el lugar se tienen preparado un escenario donde se dan cita cantantes que alaban este momento con saetas o el cante por colombianas, que es un estilo musical muy andaluz.Entre los que generalmente no falla Diana Navarro.
Después del acto de penitencia salen las imágenes del patio del hospital para seguir su camino hacia la casa hermandad donde se colocan en su trono de procesión El Cautivo se coloca en una obra de Seco Velasco data de 1953. Que está diseñado para que lo porten 252 hombres de trono.
Mientas que la Virgen de la Trinidad su trono es obra de Villarreal. Es un trono donde su techo de palio diseñado por Joaquín Salcedo tejido en terciopelo algodón de color cardenal con bordado en hilos de oro fino de diferentes perfiles y grosores, hilos de seda en carnaciones y vestiduras en la gloria y casetones de los ángulos. En los flecos lleva cuentas de madera revestidas con hilos de oro. El estilo será neobarroco con elementos extraídos del renacimiento y del manierismo. Se han empleado quince mil metros de hilos de seda natural de colores.
Y como expresó Francisco Javier Jurado en su pregón de inicio de Semana Santa de Málaga: “Málaga se transforma, la luz que ha invitado a la primavera se hace cómplice de recorridos procesionales…. Málaga adopta el movimiento cofrade, dispone su aceptación social, respondiendo el mundo cofrade, que nuestro mayor patrimonio son ellos, el público de Málaga que se acerca a ver un movimiento de atracción cultural, curioso, suntuoso…y tenemos la misión cofrade de transmitir nuestro lenguaje, nuestra catequesis evangelizadora, manifestación pública de fe en las calles y las calles se abren al público que transforma la ciudad y en todos los ambientes está Semana Santa. Málaga entiende y se implica inexorablemente la consecuencia es innegable: buenos datos en el mercado laboral, activación del comercio interior, el sector turístico y hotelero aumentan sus índices, la hostelería se reactiva en estas fechas no solo en el centro, también en los barrios; en definitiva creamos riqueza. Echándose en falta una más evidente colaboración a estos niveles con iniciativas que redunden en nuestra agrupación y para la Semana Santa”.