Alrededor del Manga habrá conferencias magistrales y exposiciones, entre otras actividades, dado que Japón es el País Invitado de Honor a la cuarta edición de la Feria del Libro y Festival Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Para comenzar, Kyoko Mikami, licenciada en Artes por la Facultad de Artes de la Universidad Privada de Nihon, se especializó en Manga y es reconocida artista en Japón, dará una Conferencia Magistral sobre la historia del Manga. Será una plática ilustrativa, pues los ejemplos del trazo, el colorido y el tratamiento de la figura no quedarán de lado.
En Japón este tratamiento del dibujo e historieta forma parte muy importante de su mercado editorial, además de ser un auténtico fenómeno de masas; por ejemplo, en 1989 más del 30% de los libros y revistas en Japón eran de este género que, adicionalmente, ha motivado múltiples adaptaciones en distintos formatos: animes, películas, series televisivas, videojuegos y novelas gráficas, etc.
Cotidianamente se están construyendo o elaborando Mangas con nuevas historias, algunas se publican cada semana o mes, narraciones de súper héroes, villanos, amores lejanos, aventuras inimaginables que atrapan lectores a millares, quienes terminan amando a los personajes.
Durante las décadas de 1920 y 1930 el gobierno militar comenzó a atemorizar a los artistas, sobre todo a aquellos que señalaban la injusticia social o el mal manejo del régimen; quienes cooperaban eran recompensados y los que no, eran castigados con detenciones. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial los críticos del gobierno pronto dejaron de actuar.
Los artistas emergentes prefirieron dedicarse a producir símiles de historietas acerca de los enemigos del Japón, paneles con el retrato de la vida familiar durante la guerra; o propaganda. Tras la guerra, las historietas resurgieron. Los poderosos editores de la época de guerra ya estaban en ruina y gracias a ello surgió la oportunidad para las pequeñas compañías que publicaban sus “libros rojos”, es decir, historietas de bajo costo. Uno de los artistas de estas compañías fue Osamu Tezuka, el creador de Astroboy (Tetsuwan Atomu), conocido en México desde los inicios de la televisión.
El Manga no es sólo para jóvenes, en Japón hay para todas las edades, profesiones y estratos sociales, incluyendo amas de casa, doctores, oficinistas, universitarios, obreros etc. Desde 2006 existe en la ciudad de Kyoto el Museo Internacional del Manga, una novedad ya que es el primero de su género y cuenta una gran colección de más 300 mil artículos y 50 mil volúmenes.
Dada la riqueza de la producción nipona, el Manga se clasifica por subgéneros como éstos: Nekketsu, donde abundan las escenas de acción protagonizadas por un personaje exaltado, defensor de valores como la amistad y la superación personal; ejemplos de ellos son Dragon Ball, Naruto, Saint Seiya, populares también en nuestro continente y con éxito en Hollywood.
El Spokon, otro ejemplo, es de temática deportiva, cuyo término proviene de contraer la palabra inglesa “sports” y la japonesa “konjo”, “valor”, “coraje”, como la serie animada Supercampeones. Otro subgénero es Mahō Shōjo, especial para niños, en cuyo tratamiento existe algún objeto mágico o poder especial; recuérdese series televisivas de este tipo como Sailor Moon, Sakura Card Captors, Las Guerreras Mágicas, por mencionar algunas.
El Librofest Metropolitano, en sintonía con las tradiciones del País Invitado de Honor, presentará la Conferencia Magistral sobre Manga en su sede de la UAM-Azcapotzalco los días 27 de mayo y 3 de junio, en el vestíbulo de la biblioteca. La conferencia tendrá una mínima cuota de recuperación.