Jaime Guerrero
Los trabajadores despedidos del diario La Jornada, exigieron que el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, saque las manos de los conflictos que vive este diario, toda vez que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ha actuado de forma complaciente y parcial en beneficio de los directivos de la jornada y se ha mostrado en forma descarada como una instancia contra las demandas de los trabajadores. Así la JLCA deja en el desamparo a los más de 230 empleados del medio informativo.
En una concentración de protesta frente a las instalaciones del jefe de gobierno, decenas de mujeres activistas y sindicalistas manifestaron su solidaridad con los trabajadores de La Jornada que han sido hostigados desde el día 30 de junio, cuando realizaron un intento de huelga la cual fue declarada inexistente por la JLCA, pese a que la mayoría de los trabajadores la avalaron en votación para su estallamiento.
A raíz de eso, la directiva del diario encabezada por Carmen Lira levantaron actas y denuncias penales contra la secretaria General del Sitrajor, su hijo y otros integrantes del comité.
A la fecha son 7 los despedidos por haber participado en la puesta e instalación de las banderas de huelga.
Mujeres de diferentes organizaciones como Campaña Trabajo digno, el STUNAM, el grupo de trabajo de Comités Especiales, la Liga internacional de Trabajo, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, el Movimiento de Normalistas, y el Grupo Juntas Defensivas Universitarias, la CNTE y el Sindicato de Trabajadores Independientes de la Educación media y Superior apoyaron al sitrajor para bloquear una avenida principal del centro histórico para ser escuchados en su demanda. No obstante el gobierno de la cdmx cerró las puertas del diálogo con la presencia de más de 300 granaderos que intentaron cercar a las manifestantes del mitin, amedrentándolas con escudo en mano y marchando a paso corto y rodeando al contingente.
El jefe de gobierno fue más que indiferente con la manifestación solidaria de mujeres en su mayoría. Nunca las recibió y sólo mandó a un grupo de supuestos funcionarios de Gobierno
para hacer presencia y con propuestas torpes como Invitar a las manifestantes para que se reunieran con Miguel Ángel Vázquez, un funcionario sin capacidad para resolver la problemática en cuestión . Los quejosos dijeron que querían una entrevista con el otro Miguel Ángel, es decir con Mancera.
!Nunca más una mujer despedida por su participación sindical, en defensa de los derechos de las y los trabajadores.! Fue una de las consignas de las y los periodistas, lo mismo que de las mujeres sindicalistas.
Mancera y la Secretaria de Gobierno Patricia Mercado. Desdeñaron la petición y solicitud de audiencia, con la mano en la cintura, como si se tratara de un asunto menor. (Imagen Proceso)