Todos los meses, miles de niños y adolescentes de Centroamérica corren el riesgo de ser secuestrados, violados, asesinados o caer en redes de trata, mientras intentan llegar a Estados Unidos para buscar refugio, alertó hoy UNICEF.
La agencia de la ONU explicó que esos menores huyen de las pandillas y de la pobreza agobiante, y advierte que no hay señales que indiquen que el fenómeno vaya a disminuir.
Según el informe “Sueños rotos – El peligroso viaje de los niños centroamericanos a Estados Unidos”, en los primeros seis meses de 2014, más de 44,500 niños no acompañados fueron detenidos en la frontera de Estados Unidos con México; el número se redujo a casi 18,500 en el mismo periodo de 2015 y aumentó de nuevo a casi 26,000 hasta junio de este año.
Christophe Boulierac, portavoz de UNICEF en Ginebra, afirmó que los datos indican que los niños no acompañados que carecen de un abogado en las audiencias de inmigración de Estados Unidos –un 40%– tienen más probabilidades de ser deportados que los que disponen de abogado.
“Nuestra preocupación principal es que estos niños vulnerables, muchos de los cuales viajan sin la compañía de un adulto, necesitan protección a cada paso del camino: en sus países de origen, El Salvador, Guatemala y Honduras, donde se registran algunas de las tasas de homicidio más elevadas del mundo; cuando cruzan México; y cuando llegan a Estados Unidos”, dijo el portavoz.
Boulierac añadió que se debe impedir la detención de los niños sobre la base de su situación migratoria y subrayó que deben tener acceso completo a servicios de protección, atención de la salud y otros cuidados básicos, además de que se les debe permitir que vivan con sus familias siempre que sea posible.
Por otro lado, recordó que los menores retornados corren el riesgo de ser atacados o asesinados por las pandillas de las que trataban de escapar. Foto: ACNUR/Sebastian Rich