Nezahualcóyotl, Méx. SIMEX.- Es muy grave que el rector de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, Noé Molina Rusiles, desconozca que el desacato a un mandato judicial, lo hace acreedor a alguna sanción, incluso al arresto, toda vez que un juez determinó la reinstalación de tres académicos a los que el abogado de la Universidad, Darío Campos Ayala, les negó el acceso, el rector tendrá que pagar de alguna manera su ignorancia en derecho, pero sus asesores deberían decirle la gravedad que significa no acatar un fallo judicial, considerando que la autoridad emisora tiene medidas de apremio para sancionar a quienes se opongan a cumplir con la determinación.
Los profesores que debían se reinstalados son, José Jesús Rangel Martínez, Paz Verónica Hernández Calva y María de la Luz Macías Vázquez, quien destacó “para nuestra fortuna otros 5 compañeros académicos despedidos junto con nosotros, este 21 de enero recibieron su laudo a favor, es decir también ganan”. Manifestó que la universidad actuó de manera brutal con el silencio del abogado y no permitirles la entrada, pese a que no llegaron con actitud violenta y que la ley los respalda, se trata dijo de un desacato a una orden de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, violando la ley Federal del Trabajo, “porque existe un laudo, un amparo donde los juzgados dijeron que ganamos, que tenemos la razón”.
La académica detalló que el abogado de la universidad, solo daría el acceso al actuario y al abogado de los docentes, pero al no permitirles el ingreso a los maestros, el actuario Jesús Hernández Jiménez, señaló que debía instalarlos en su lugar de trabajo, pero si no se permitía el acceso con los académicos, entonces se retiraba.
Ma. De la Luz Macías, confió en que finalmente va a haber justicia, reiteró que continuarán exigiendo sus derechos por los cauces legales, informó que el actuario levantó el acta de los hechos y de ser necesario con sus compañeros presentarán el recurso para que proceda y se dé continuidad a lo que es todo un proceso. Dijo que al no recibirlos, quedó más que evidente que está violentando la ley y anunció la realización de acciones tanto legales como políticas para dar a conocer la impunidad que se genera en la Universidad, que sumada a otras arbitrariedades que ha cometido Noé Molina, tarde o temprano, tendrá que dejar la rectoría.
Ante la intolerancia y agresión, señaló la maestra continuaremos con los cauces legales. A nosotros nos corrieron en agosto de 2013, pero Noé Molina, acaba de despedir también de manera injustificada a la secretaria general del sindicato de trabajadores administrativos SUTAUTN, María Guadalupe, Lucio Hernández, Luis Gómez Estrada, secretario de Organización y a Luis Israel Cazares Quiroz, secretario de Previsión Social; este último, egresado de esa Universidad.
Los trabajadores sindicalizados, acusaron al rector de esta casa de estudios de represor y de impedir la entrada a los integrantes de Comité Ejecutivo, del citado Sindicato, los afectados indicaron que los despidos fueron la respuesta que dio Molina Rusiles, a la exigencia que le hizo el Sindicato, de transparencia en las actividades que realiza como rector y cumplimiento cabal de las obligaciones que tiene esa casa de estudios con los trabajadores, todo ello establecido en las revisiones salariales y en el Contrato Colectivo de Trabajo.
Los quejosos citaron que Molina Rusiles, se fue por el camino más fácil, que era despedir a miembros del sindicato, en vez de terminar las obras que han quedado inconclusas, como la fosa de clavados, que actualmente, es un foco de infección, que pone en peligro la salud de la población estudiantil; el edificio de la tutoría y el equipo de laboratorio que ya no responden a las necesidades de uso de los estudiantes.
El abogado de los profesores Oscar Rubio González, afirmó que la Universidad fue notificada en tiempo y forma de la reinstalación, ahora procede insistir con la autoridad para que se cumpla la resolución por obligación de ley, dijo que los profesores recibieron en algún momento una propuesta para eludir la reinstalación, pero no renuncian a ella porque es un derecho que ganaron en el juicio laboral y van a insistir, porque la ley y la autoridad determinaron que se trata de un despido injustificado, arbitrario e ilegal. Lo mismo sucedió cuando venimos a requerir su pago y el mismo abogado de manera desafiante dijo que todavía no lo iban a hacer.
Académicos y trabajadores sindicalizados coincidieron en tener la certeza de que pese a las nocivas conductas de Noé Molina Rusiles, están convencidos del gran valor que tiene la institución para el municipio, por lo mismo dijeron, “seguiremos en la lucha por mejorar nuestra Universidad”. Y concluyeron con un llamado al gobernador Eruviel Ávila Villegas a que intervenga para rescatar el lugar y prestigio de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl.