En el mensaje político dirigido a los diputados de la ALDF, al Secretario de Gobernación, a los partidos de oposición, a los Senadores y Diputados que se resisten a aprobar la Reforma Política del DF y a quien quiera entenderlo, señaló “el mandato popular con el que llegue a esta alta responsabilidad, indica claramente la ruta con la que debe trabajarse, cuál debe ser nuestra visión y acción, de lo que esperan del gobierno los y las capitalinas de esta capital. Por ello la opción progresista que yo planteo trabaja para que suban los salarios no los números en las encuestas, trabaja para que mejore el nivel de la vida de las personas sin importar el costo político.
Planteo una política enfocada a los resultados que busque el dialogo cuando se es oposición, igual que cuando se es gobierno, que entienda el dialogo no sólo como un fin sino como un medio que permita el avance de nuestras causas.
Creo y ejerzo en una izquierda responsable que asume los costos naturales del ejercicio de su gobierno, que apoya en las buenas, pero también apoya en las malas, una izquierda que sabe que la voluntad popular concede el ejercicio del mandato para resolver problemas, no para generar ni para vivir en disputas, pues aunque estas puedan genera dividendos políticos no le benefician a la ciudad.
Sostuvo que las necesidades de la Ciudad no pueden esperar, ni saben de tiempos políticos, “este es un momento histórico para la izquierda, que ante los cambios que vive México refrenda con responsabilidad, su compromiso como protagonista del desarrollo y futuro del país”.
Habló de la Reforma Política para la Ciudad de México, dijo, que puede ser parte del legado progresista, la suma de acuerdos con todas las fuerzas políticas, que se realice a favor del desarrollo pleno de las instituciones.
La Reforma que buscamos y que estamos planteando forma parte de la necesidad que tiene la Ciudad de México de ser una entidad activa y actuante en el marco del Pacto Federal, que garantice mayores derechos y participación para los ciudadanos, que fortalezca los cauces democráticos, que impulse la transparencia, y de manera destacada la eficacia del gobierno local tal como lo demanda la ciudadanía.
Nuestro rumbo es claro, como hasta ahora, continuaremos siendo un gobierno que dialoga, genera consensos y sobre todo entrega resultados, porque defendemos los valores de la justicia y la igualdad.
Sobre el Salario Mínimo digno señaló:
Desde esta tribuna nuevamente hago un llamado para impulsar el desarrollo de quienes a cambio de su trabajo arduo reciben un ingreso que no les permite sostener a su familia, de quienes a cambio de su trabajo honesto ganan un salario que los mantiene en la pobreza y los condena a no salir de ella por falta de oportunidades.
Como gobierno progresista no podemos ser indiferentes a esta situación social ignorada por años. Debemos contribuir para revertir este proceso. Incrementar el salario mínimo es la base para garantizar una vida digna a los trabajadores y a sus familias, debemos impulsar y dejar a tras la indiferencia.
Sé que hay quienes aún no confían en esta propuesta, pero vamos a demostrar que es el camino correcto sin estridencias, sin estridencias ni desarrollo que no impulse y que no sea el único desarrollo que todos queremos, el desarrollo de las mexicanas, de los mexicanos y por supuesto de nuestra capital.
Mi admiración y reconocimiento para quienes se han sumado a esta tarea, para las voces que sí plantean un debate, para las voces que sí plantean la necesidad de un estudio, para todas las fuerzas políticas de todas he escuchado estas palabras, esto también nos alienta y nos anima a seguir con este trabajo.
El ejemplo sobre pago justo:
Mi administración, dijo, ha emprendido acciones para mejorar la redistribución del trabajo de las mujeres y de los hombres que forman parte de la fuerza laboral del Gobierno de la Ciudad. En estos dos años de gobierno hemos logrado que el ingreso real de las trabajadoras y los trabajadores sindicalizados aumente en un 32 por ciento.
Hoy anuncio que, en un acto de justicia laboral, este gobierno, a partir del 2015, desaparecerá la figura de contratación de trabajadores eventuales y de honorarios, estableciendo una nueva relación en donde todas y todos los trabajadores del Gobierno de la Ciudad, tendrán derecho a la seguridad social.
Quiero enfatizar que iniciaremos en enero con todas las mujeres y en marzo daremos paso a los hombres.
Después la definición del gobierno de izquierda que gobierna la Capital Social: la Ciudad de México no es sólo un espacio geográfico: es nuestro hogar. Es el lugar que nos da sentido de pertenencia: sus espacios, su proyecto, sus oportunidades y sus retos son de todos.
La Ciudad es la suma de nuestros anhelos y nuestras carencias; nuestra cotidianidad, nuestro empeño, nuestro afán.
Tengo claro que, los capitalinos no sólo queremos habitar en la Ciudad: queremos vivirla.
Por eso, por creer en la gente, somos de izquierda. No por una definición conceptual sino por una vocación intelectual y política reflejada en lo social.
La izquierda en la cual creemos es aquella en cuyo centro de interés se encuentra el ciudadano, el niño, el adulto mayor, la jefa de familia, el joven estudiante, el hombre sencillo del trabajo cotidiano.
En esas condiciones, este gobierno no necesita limitadas definiciones ideológicas. Le basta con saberse, socialmente comprometido con la mayoría y con total respeto a las minorías, con vocación, con disposición.
Nuestro gobierno no milita. Nuestro gobierno conduce, administra y orienta. Nuestra militancia es nuestra capacidad de servicio.
Nuestra Capital es motivo de orgullo, es la que nos da identidad, es nuestro punto de encuentro por encima de diferencias.