BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- La tradición del ‘Boxing Day’ existe en el futbol inglés hace 141 años. Cuando algunas familias británicas iniciaron la costumbre de reunirse el 26 de diciembre para compartir sus regalos y ver partidos.
Sin embargo, esta típica celebración se verá manchada para la edición 2021 debido a los rebrotes del Covid-19.
El recrudecimiento de los casos de coronavirus en Gran Bretaña causados por la variante ómicron provocó que la Liga Premier tomara una drástica decisión: aplazar dos encuentros del llamado Boxing Day del domingo, la fecha más significativa del torneo, según versiones periodísticas difundidas desde Londres.
“Después de las peticiones de aplazamiento del Leeds United y del Watford a causa de la Covid, el consejo de la Liga Premier se reunió esta mañana (jueves) y con pesar aceptó aplazar los dos partidos de los clubes que estaban programados para el Boxing Day”, precisó en un comunicado.
El Leeds iba a visitar al Liverpool, mientras el Watford enfrentará al Wolverhampton –donde milita el mexicano Raúl Jiménez– como parte de una jornada que aún tiene siete partidos.
Es uno de los momentos más festivos de temporada en Inglaterra: un día después de Navidad, jugadores y espectadores se unen para celebrar el futbol en un ambiente colorido y navideño.
Pero la edición de 2021 del Boxing Day se vio afectada ayer con el aplazamiento de los dos encuentros, uno de ellos en el mítico Anfield entre el Liverpool y el Leeds.
Pese a la elevada tasa de vacunación, el Leeds lamentó los test positivos de cinco jugadores, a los cuales se añade una larga lista de lesionados, por lo que el equipo de Marcelo Bielsa no alcanza los 13 futbolistas disponibles y un arquero, límite marcado por la Premier.
“No tendremos suficientes jugadores del primer equipo para responder a las exigencias de la Liga”, lamentó el Leeds, que ocupa el puesto 16 en la tabla.
El Watford, por su parte, que debía acudir a Wolverhampton, se vio obligado a cancelar su viaje después de haber tenido que aplazar sus dos juegos precedentes, contra el Burnley y el Crystal Palace.
Estas dos suspensiones se añaden a otros 10 encuentros en las dos últimas semanas.
El Everton también había pedido dejar para más adelante su enfrentamiento ante el Burnley, pero su petición fue rechazada pese a las 11 ausencias entre los Toffies.
“Creo que no es justo”, consideró el técnico Rafael Benítez.
Además, los clubes de la Premier también rechazaron en una reunión a principios de semana detener temporalmente la competición.
Esta crisis se produce en un periodo crucial de la temporada en Inglaterra, tanto en el plano deportivo como en el económico, a la vista de la elevada asistencia de público prevista para las tres fechas programadas entre el 26 de diciembre y el 3 de enero.
El entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, y su homólogo del Tottenham, Antonio Conte, abogan por reducir a un partido las semifinales a ida y vuelta de la Copa de la Liga inglesa, tal como sucedió el año pasado.
Los casos confirmados de coronavirus en Gran Bretaña, donde la variante ómicron es ahora la dominante, han subido casi 60 por ciento en una semana.
Tras registrar un récord de 90 positivos la semana pasada, la Liga Premier llamó a los jugadores a vacunarse, en momentos en que 16 por ciento de ellos no habían recibido la primera dosis.
En Inglaterra, ninguna restricción ha sido implementada para reducir la capacidad de aforo en los estadios, pero los aficionados deben presentar una prueba de vacunación o mostrar un test negativo.
Países vecinos sí han establecido medidas restrictivas, destinadas a luchar contra el rebrote. En Gales, los actos deportivos tendrán lugar sin público a partir del día 26, mientras en Escocia se instauró un aforo de 500 personas para las competiciones al aire libre.
Los aplazamientos se han dado en un contexto en el que, además de Gran Bretaña con Francia, han reportado récords nacionales en el número de nuevas infecciones por covid-19, con 119,789 nuevos casos para los británicos y más de 91,000 para los franceses.