Ante la pregunta de si la Oficina está satisfecha con la investigación llevada a cabo por la Procuraduría General de México, el portavoz respondió que es necesario esperar a que se haya completado el análisis forense.
“Es importante no apresurarse a sacar conclusiones, porque al principio se asumió que esas fosas contenían a los estudiantes desaparecidos, pero luego para el horror de todos resultó que pertenecen a otras personas y nadie sabe quiénes son. Hay en marcha una compleja investigación que debe ser completada”, dijo Rupert Colville.
El Procurador General de México, Jesús Murillo Karam, dijo que debido al reducido tamaño de los fragmentos de hueso encontrados, será muy complicado identificar a las víctimas.
Colville recalcó que la ONU está siguiendo muy de cerca el caso y recordó que el martes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, se reunió en Ginebra con el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, Juan Manuel Gómez Robledo, para hablar sobre cómo Naciones Unidas puede proveer más asistencia y ayudar a que se haga justicia en este caso.