MTRA. MARISELA
MORALES IBÁÑEZ,
CÓNSUL DE MÉXICO
EN MILÁN, ITALIA:
+No es importante
encontrar la persona
correcta, sino ser
la persona correcta
Anónimo
(En una reciente reunión privada de los senadores panistas que integran la comisión de desarrollo social, se habría decidido impulsar, con todo, la autonomía del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social —CONEVAL—, junto con la ratificación de su actual secretario ejecutivo [panista], Gonzalo Hernández Licona, para permanecer otros… 10 años en el cargo. Así sí se entiende el reciente ataque del CONEVAL a la Cruzada contra la Pobreza…).
Tiene usted una colega o una contrincante en el concurso por determinar cuál de las dos han cosechado la peor imagen pública de las mujeres de poder en México.
Me refiero, naturalmente, a Alejandra Sota, sobre quien se han publicado, como sobre usted, acusaciones que tienen bases firmes y en ella todos los casos son graves por su destacado papel en el gobierno de Felipe Calderón, como usted también. Si el presidente Calderón les permitió a ambas incurrir en las presuntas conductas que se les atribuyen, sus razones debió tener; y cargar con las consecuencias que le alcancen, su derecho a decidir.
Las acusaciones contra la señora Sota no obedecen a malquerencias gratuitas. Los periodistas que las hemos publicado hemos convivido con muchos comunicadores sin haberles nunca acusado de hechos tan graves como los que pesan sobre ella, porque ninguno de ellos atentó contra periodistas en el grado que a ella se le atribuye:
Debe usted saber que existe una lista de 260 periodistas a quienes la secretaría de Salud, por instrucciones de ella, les contrató espacios publicitarios a principios del año pasado sus espacios, para difundir, antes del arranque de las campañas políticas del año pasado, los programas del gobierno de Calderón en apego a la ley electoral, pero en llegando la hora de cobrar honorarios claramente legales, no pudieron hacerlo o solo cobraron parcialidades y a todos les provocó perjuicios económicos de diversa magnitud porque no gestionó, o dio un destino diferente a las partidas presupuestales correspondientes, o las encaminó a otros asuntos más de su gusto…
También la señora Sota estuvo en una lista publicada por la revista Proceso, de funcionarios públicos allegados al presidente Calderón que adquirieron residencias de muy alto valor, por encima de sus percepciones; y ella, como sus compañeros, nunca emitió aclaración alguna.
La señora Sota fue recientemente acusada, por un grupo de senadores priistas, de colusión con amigos y compañeros de estudios, para integrar una empresa denominada DEFOE Experts on Social Reporting que de la noche a la mañana logró contratos de asesoría en comunicación, por asignación directa, con diversas dependencias federales, gracias, presuntamente, a las influencias de la dama y es tiempo que ha emitido alguna aclaración.
En este espacio informé la semana antepasada sobre un presunto fraude en perjuicio de la Federación, consistente en un manejo publicitario, durante el curso del proceso electoral del año pasado, a través de la empresa paraestatal Estudios Churubusco que de antemano fue habilitada para esta clase de actividades. En hacer ese negocio intervinieron diversas áreas de Comunicación Social del gobierno federal, que recibieron cuantiosas sumas de incremento a sus presupuestos de publicidad para ejercerlos, siempre de acuerdo con instrucciones que recibían desde la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, a cargo de la señora Sota, o de las direcciones generales de la materia de diversas secretarías de Estado, como cabezas de sector, para generar publicidad y/o adquirir objetos publicitarios a empresas específicas que inflaron los precios de sus productos y algunas llegaron al cinismo de negociar directamente los contratos correspondientes, “por instrucciones de…”, sin llenar los requisitos de la Ley de Adquisiciones del Poder Ejecutivo, pues siendo Estudios Churubusco una entidad paraestatal, se supone que podía obviar el cumplimento de esa legislación sin, supuestamente, violarla.
Hubo, informé aquí, dependencias adscritas a diversos sectores que se negaron a cumplir las instrucciones recibidas y sus responsables de Comunicación Social se volvieron sujetos de persecuciones como fue el caso de Ethel Riquelme, quien, de acuerdo con su jefe, el director general de Diconsa, Edgar Ramirez Pech, se negó —lo informé aquí el día 25 del mes pasado— a contratar publicidades o adquirir mercancías publicitarias a costos inflados y ajenas a los programas de difusión de esa paraestatal. En consecuencia, la señora Riquelme se acostumbró a ser despedida un día sí y otro también durante prácticamente el final entero de la administración pasada por desafiar las órdenes recibidas.
Muchos otros acataron las órdenes y se ganaron el derecho a compartir el pastel…
También informé que esos apoyos publicitarios no llegaron a la campaña de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota por lo que debieron ir a las de los candidatos panistas a senadores y diputados del grupo calderonista.
Bien, pues éstas son algunas de las acusaciones aún presuntas —como es su caso, doña Marisela— que carga en sus espaldas la señora Sota.
Y que podrá cargar ante un juzgado penal si quienes deben investigar estas acusaciones cumplen con sus responsabilidades…
Como usted también.