Según datos dados a conocer en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra el 1 de diciembre, casi 600.000 personas más que en 2003 toman esos medicamentos en la región.
La directora general de la OPS, Carissa Etienne, destacó la ampliación del acceso a los servicios básicos de salud ocurrida en los países latinoamericanos en los últimos diez años.
Además, consideró que es posible controlar la epidemia para 2030 si los países aplican una estrategia de prevención combinada, y si todas las personas saben si portan el VIH, reciben el tratamiento que necesitan, y viven libres de estigma y discriminación.
“El desafío es avanzar sin dar ni un solo paso atrás en los logros conseguidos”, apuntó Etienne.
En 2013, 106.000 personas se infectaron con el VIH en la región, un 9% menos que diez años atrás. Sin embargo, las nuevas infecciones podrían reducirse aún más a través de la implementación de una estrategia de prevención que combine intervenciones y servicios basados en evidencia, según las necesidades de las personas a las que van dirigidas.
Estas intervenciones van desde la distribución de condones y la información sobre el VIH, hasta la oferta de la prueba y el tratamiento oportuno, entre otros.
Las muertes relacionadas con el virus también se redujeron. El año pasado fueron 58.000, lo que representa un 40% menos que en 2003.