En la vida terminamos siendo
Los libros que leemos
Y los amigos de los que nos rodeamos.
Ikram Antaki
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
El fin de semana circuló una imagen del hijo menor del presidente López Obrador que se convirtió en tendencia, las críticas por su apariencia física rayaron en lo grotesco, estuvieron llenas de clasismo y racismo para un menor que nada tiene que ver con la política nacional. Varios fueron los funcionarios que se pronunciaron en contra de ese tipo de acciones, uno de ellos fue el ministro presidente de la SCJN Arturo Zaldívar, entre las cosas que escribió en un tuit habla de “miseria humana” quienes utilizan las redes sociales para hacer esos ataques y tiene toda la razón.
De inmediato se colocó como tendencia el #ConLosNiñosNo, y se necesita menos que dos dedos de frente para entenderlo, pero la frase “con los niños no” debe ser aplicable para todos sin distinción. López Obrador y su fallida 4T tiene una gran deuda con la niñez del país, no bastan los programas sociales porque no hay certeza de que estén funcionando, tampoco es suficiente repetir que es culpa del pasado, de los neoliberales que no se ocuparon de ellos y que solo acuñaron el estigma de “ninis”.
Estos que hoy se pronuncian son los mismos que guardan silencio ante la falta de tratamientos contra el cáncer que los niños deben recibir, el saldo es de 3 mil fallecidos en esta administración, no en la de Calderón ni en la de Peña, en la de los humanistas, fue López-Gatell quien en un programa de los moneros aplaudidores del régimen se aventó una de sus declaraciones más estúpidas al decir que ese tema, el desabasto, es usado de forma golpista, flaco favor le hizo a su patrón. Por cierto, López Obrador le metió un severo regaño público a su secretario de Salud Jorge Alcocer y a Juan Ferrer, director del Insabi, por el desabasto de medicamentos, bueno el tabasqueño empeñó su palabra y dijo que se resolvería el problema, hoy es un presidente carente de credibilidad.
Las redes sociales se encuentran inundadas de videos de sicarios, de balaceras y hasta humillaciones a los efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército. En uno de esos videos se muestra la crudeza del México bárbaro, ahí donde se desarticula cualquier discurso oficial y la efectividad de los programas clientelares, un joven se acerca a un adulto mayor y le mete tres tiros en la cabeza para luego gritar que son parte de un cártel de la droga. Obviamente los recursos que reciben en su tarjeta de Jóvenes Construyendo el Futuro, que asciende a 5 mil 258 no debe tener comparación con lo que reciben por trabajar como sicarios. Cuando se le preguntó al presidente, este enfureció y dijo lo que ya sabemos, va a continuar con su política de brazos caídos en aquello de enfrentar al crimen organizado, van a seguir los apapachos.
Otro de los problemas en México para los menores de edad es que hay cerca de 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes que se encuentran laborando, según datos del Inegi el 31.6% de los menores que trabajan se dedican a actividades agrícolas, a esto se suma que los 105 mil menores que son desplazados de los lugares de donde viven principalmente por motivos de violencia e inseguridad en el país.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum también se pronunció en sus redes sociales en contra de exhibir al hijo del presidente, e insisto en que tienen razón. Pero, la semana pasada un grupo de la policía de la Ciudad de México a cargo de Omar García Harfuch, retiraron con violencia a unas vendedoras indígenas del Zócalo capitalino, en las imágenes se ve cómo maltratan a una menor que espantada llora mientras arrastran a otra mujer que hacía todo para que no se las llevaran. ¿El respeto para los niños debe ser para todos o solo para el hijo del patrón? Porque ahora que viene la campaña Claudia tiene pendiente los 19 menores que desgraciadamente perdieron la vida en el Colegio Rébsamen en el terremoto del 2017. Cierto, cuando alguien lo recuerda estos gritan que no hay que lucrar con la desgracia, pero cuando llega el aniversario de la trágica Guardería ABC lo usan para proyectarse políticamente, todos son iguales miserables unos y los otros.
Cuando se dice #ConLosNiñosNo, también se debería tomar en cuenta a la titular de la SEP, la maestra Delfina Gómez quien destila ignorancia en aquello de la educación, una delincuente electoral sentenciada y ocupada con ser la elegida del presidente como candidata para la campaña del Estado de México, tener a ese personal para llevar las riendas de la educación es fallarle a la niñez porque estamos en el lugar 108 de 137 países en calidad educativa de acuerdo al Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial.
Insisto en que tiene razón #ConLosNiñosNo, pero cuando se usa esa frase debe ser para todos y no usar el relativismo que aplican los más humanistas, estos como los de antes tienen una deuda con la niñez… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Hay declaración de guerra en el PRI, no quieren al tal “Alito” y él dice que no se va. Pero esta semana será definitiva.
Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.