Vladimir Galeana
Cada vez que escucho a los funcionarios de alto nivel de la mala llamada Cuarta Transformación hablar de su proyecto de gobierno o del perfil ideológico que han decidido adoptar, me doy cuenta que lo que en realidad ocurre es que cada quien dice lo que piensa que tiene que decir para definir en su muy particular punto de vista, el reciente perfil del adoctrinamiento que han recibido, y que en la práctica ni siquiera pueden definirlo o encuadrarlo en el espectro ideológico.
El problema es que ni siquiera saben en verdad que es lo que postulan con la serie de posicionamientos políticos que un día sí y otro también dan a conocer sin que exista alguna hilación entre lo que hacen y lo que dicen, lo que resulta incomprensible para la mayoría de los Mexicanos. Muchos hablan de comunismo, otros de socialismo, los demás de bolivarianismo, y los pocos de izquierdismo. Al final, no sé si el propio líder del movimiento sepa que es lo que postulan y hacia donde quiere caminar.
En el paroxismo de la estupidez el Subsecretario de Educación Superior Luciano Concheiro señaló que el comunismo es necesario para la transformación de México, con lo que podemos dar por sentado que abrir la boca para decir estupideces es algo que se considera común entre quienes se dicen miembros de la Cuarta Transformación y que hasta ahora solamente ha sido la construcción de un atisbo ideológico que no termina por definirse ni por decantar su posicionamiento en el espectro ideológico.
Para decirlo más claro, el comunismo ya ni siquiera existe en Rusia o en China, cuyos regímenes optaron por la apertura comercial y la innovación tecnológica para acotar el poderío armamentístico de Estados Unidos y detener su impacto en el ámbito económico. Así, mientras China ha sacado de la pobreza extrema a más de 800 millones de personas, el régimen encabezado por Andrés Manuel Lopez Obrador y ocurrentes que lo acompañan se afanan por empobrecer más a los mexicanos.
Para desgracia de la mala llamada Cuarta Transformación, ese bodrio ideológico mostrado por la disímbola clase política que acompaña al “Prócer de Macuspana” no ha entendido hacia dónde tienen que caminar y lo único que están haciendo bien es la siembra de odio para ahondar las diferencias entre los mexicanos que ahora corremos el riesgo de que en cualquier momento se desate una cacería de brujas que ensangriente más al país que los propios miembros del honorable crimen organizado.
Y señaló que son honorables porque de acuerdo a la Concepción del propio Presidente de la República, Andrés Manuel Lopez obrador, la delincuencia organizada forma parte de ese pueblo bueno qué hay que redimir apoyando para que deje atrás la sangre y el oprobio del dinero hurtado y se inserten en la sociedad como los mexicanos que en el futuro alcanzarán a construir la patria que siempre hemos merecido y que solamente con la guía y el espíritu del bien amado camarada líder podremos alcanzar. A fuerza de ser franco, cada día se enredan más con sus estupideces verbales. Al tiempo. Vladimir.galeana@capitalmedia.
