Se les fugó El Chapo y no pasa nada. Los responsables siguen en su empleo
La verdad es sólo una, “El Chapo”, Joaquín Guzmán Loera, escapó, se le fue de las manos al gobierno priista de Enrique Peña Nieto, mientras él viajaba cómodamente en su avionzote a París, Francia, a una gira oficial intrascendente.
La verdad, es que el sexenio peñista está vergonzosamente cuestionado, no sólo por los mexicanos, sino internacionalmente, que exhibe a esa administración como incapaz, torpe, sin control de nadie.
Así Osorio Chong, quien tiene un pie fuera de la Segob, rece y reparta culpas, llame traidores –que los son- a quienes ayudaron al capo a fugarse, el verdadero responsable de este “tunelazo” es él, que no tiene y se demostró, la capacidad de someter a un reo peligroso, por lo laxo de su operativo de vigilancia. Enrique Peña Nieto tiene la obligación, lo exigimos los mexicanos, de despedir a todo el Gabinete de Seguridad Nacional, por ineficiente.
Y en ese recorte –necesario- se incluye a la Procuradora General de la República, Arely Gómez, y llamar la atención al inepto Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, por su incapacidad de controlar al alcalde de Almoloya de Juárez, pues su ineficiencia permitió la construcción a escasos metros del Penal de “Máxima Seguridad” del Altiplano –durante más de UN AÑO- de una casucha ilegal y no fueron aptos para detectar que era un acto de corrupción, complicidad, traición y reto.
Monterrubido, Imaz, Osorio, Gómez, Ávila son funcionarios incapaces o cándidos, y no se diga el director del penal, a quien en su nariz, con sangre fría, con habilidad, sabedor de que se fugaría ante la ineptitud de las autoridades federales y estatal, de evitarlo, El Chapo, reto durante más de 5 minutos al Sistema “a que no le frustraban la evasión… me explico:
En el video que presentó Monterrubido a la prensa, en donde Joaquín Guzmán, en el micro espacio en donde habitaba, se movió hasta en cuatro ocasiones de su camastro a la regadera, inquieto, con astucia, hasta con cierto temor de ser detectado.
Si fueron observadores, el delincuente traía calcetas blancas y chanclas, situación que debieron inferir los observadores, ¿por qué calcetín cuando porta chancletas de baño? Se les pasó de noche. Al cuarto movimiento, el reo se sentó en el camastro para cambiar las chanclas por tenis –tampoco lo leyeron los vigías- Una vez concluido el movimiento de calzarse, de inmediato se incorpora, se mueve hacia la regadera se inclina y en cuestión de segundos desaparece del monitoreo. Se fuga.
En el lapso de 3 minutos los custodios y sus jefes no fueron capaces de interpretar que esa mecánica del evadido, era un claro mensaje de que intentaría la evasión. Y pregunto a la autoridad penitenciaria, si siendo casi las 21 horas, un detenido peligroso cambia un calzado de descanso por uno deportivo, ¿no preparaba algo anormal?
Tras le exhibición del video y del gobierno peñista, los funcionarios aludidos se rasgaron las vestiduras, arremetiendo contra el capo, al grado de ofertar 60 millones de pesos por la filtración de datos que lleven a su recaptura. Pero… señora procuradora, para Guzmán Loera, 60 millones de pesos no son nada, él estará dispuesto a triplicar la suma para que la sociedad –a quien por cierto ha ayudado con obras públicas- lo proteja y no denuncie.
No es con dinero como la administración peñista lavara su incapacidad. El primer acto de contrición deberá ser aceptar que las autoridades federales están involucradas, improvisadas, que en cuestión de seguridad nacional estamos a expensas del crimen organizado. Que el SNS no es apto para las funciones encomendadas y por lo tanto deben despedir a todos.
Segundo, el propio Enrique Peña Nieto, reto a Guzmán Loera, durante entrevista que le realizó León Krause para una televisora norteamericana, a que el capo “esta vez no escapará”, porque el Secretario de Gobernación, dijo, está al tanto y monitoreando las 24 horas del día al delincuente más buscado de México; y se atrevió a decir, “sería imperdonable que esto suceda”.
Bueno, ahora que dirá el inquilino de Los Pinos, sobre su inadecuada declaración de la que pecó de soberbia, arrogancia y despropósito.
Mientras esto sucedía aquella noche de viernes en Almoloya de Juárez, el TP 01, Presidente Juárez, surcaba el Atlántico, rumbo a París, cargado de centenas de integrantes del gabinete legal, ampliado e “invitados”, entre ellos el responsable de la seguridad nacional –Miguel Ángel Osorio Chong- a una visita de Estado. Al enterarse de lo sucedido, Peña, no se atrevió a suspender el periplo, pese a que esa fuga representaba un clavo incandescente en el corazón del Sistema gubernamental y la soberbia de una administración que prefirió pasar 4 días “maravillosos” en la Ciudad Luz, que volver para encabezar las acciones sobre la recaptura de El Chapo.
Esto me lleva a considerar que Peña Nieto aplicó la frase “París bien vale una (misa) fuga” Podrá traerse de París y Marsella inversiones, haber cerrado convenios culturales, turísticos, tecnológicos, etc. pero su estancia en la capital francesa dejó mucho que desear sobre las prioridades de un país; cierto, él no irá tras el Chapo, pero sí hubiese demostrado a los mexicanos su interés, preocupación y ocupación de un hecho que YA marcó negativamente su sexenio.
Los mexicanos pedimos la confianza en las acciones de seguridad, porque si el Sistema no fue capaz de retener al delincuente más buscado, solicitado y perseguido de México y de Estados Unidos, en una celda de 4 por 3 metros, ¿cómo podremos creer, que estamos a salvo de los cárteles a lo largo del país?
La Seguridad Nacional pende de alfileres y existe una razón de peso. Quienes son responsables de ella carecen del perfil profesional para el cargo; no es posible que Osorio Chong, tenga que cuidar la vida política del país; convivir y convencer a los “maistros” de la CNTE de portarse bien, a trabajar en el aula y no cobrar por no trabajar. Comulgarse y persignarse con los curitas del país; liderar los gabinetes legal y ampliado; soportar y cohabitar con Luis Miranda Nava, el brazo izquierdo de Peña –porque el derecho es Videgaray-, coordinar a los 31 gobernadores del país, por aquello del Pacto Federal, salvo al “sin partido”, Miguel Ángel Mancera, y además supervisar la tranquilidad nacional.
Equivoca esta función.
El Chapo Guzmán, le dio derecho a la nariz al Sistema, y al interior de la delincuencia organizada seguro se preparan varias sorpresas, pues la facilidad, complicidad, incapacidad, corrupción e ineptitud de un gobierno priista que no puede contra un solo hombre, los diablos se destaparán y de las cárceles de “máxima seguridad” del país, pronto habrá noticias de evadidos. Al tiempo.
A su regreso de París, orgulloso de haber sido condecorado, laureado, reconocido –fuera de México, eeh- con la Medalla de La Sorbona, que Francia entrega a los jefes de Estado que impulsan el intercambio académico y la investigación científica y tecnológica entre ambas naciones, se reunió con el Gabinete de Seguridad Nacional, pero nada sucedió. Su tibieza, quedó demostrada en encabezar una junta más de protocolo, como si nada hubiese sucedido.
Sin embargo, la vergüenza nacional e internacional de un gobierno incapaz queda de manifiesto: Osorio, Rubido, Gómez, Imaz, siguen en sus cargos y los mexicanos en la indefensión.
Eso sí, con voz de mando, firme, contundente como si le creyéramos, Peña Nieto, amenazó a que los cómplices de la fuga de El Chapo, serán sancionados con todo el rigor de la Ley; y falló nuevamente, pues sentados frente a él, en Los Pinos, estaban los verdaderos culpables de la evasión y los dejó libres, casi casi, les aplaudió, porque le dieron “a conocer los avances de las investigaciones sobre la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán. El mandatario dijo que la única manera de revertir este agravio a la sociedad es su recaptura, ¿para dejarlo escapar por tercera vez, señor Peña?
Total, este en México o en París, en el aire o recibiendo condecoraciones, la presencia del mexiquense en el país no cambia las cosas. La única verdad verdadera, es que El Chapo Guzmán, se escapo a los ojos del Sistema político y de seguridad nacional; lo demás es lo de menos. Lo recapturen o se entregue, en los anales de la historia de México, el gobierno priista de Enrique Peña Nieto está y será cuestionado por su ineptitud; sólo esperamos que en los libros de texto, en los de Historia de México, los priistas no eliminen este pasaje vergonzoso de nuestro efemérides, como ya lo hicieron con el movimiento estudiantil del 68, en plena era de la “dictadura perfecta” del PRI.
La verdad histórica es que un solo hombre, por delincuente que sea, evidenció, humilló, avergonzó, se burló de un sexenio muy cuestionado, en donde el responsable del país prefirió disfrutar 4 días “maravillosos” con todo y condecoraciones, en la Ciudad Luz, aplicando la frase “París, bien vale una fuga”
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)