La iniciativa consiste en utilizar el color naranja durante 16 días para llamar la atención sobre el problema, según explicó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
“Parte de la razón por la que tomamos estas medidas drásticas de pintarnos de naranja y hacernos visibles en todas partes es que la gente pasa de lado e ignora el tema. Parte del desafío que afrontamos es la necesidad de llegar a la gente para que empiece a discutir la cuestión. Para que note que está presente en sus ciudades, en sus comunidades”, dijo.
Mlambo-Ngcuka subrayó la importancia de que estos debates tengan lugar en los barrios porque la violencia de género ocurre en los hogares, en las escuelas y en el vecindario en general.
En el marco de la iniciativa, ONU Mujeres firmó un acuerdo con la ciudad de Nueva York para mejorar la protección de mujeres y niñas por medio de la educación en las escuelas públicas y de otros tipos de activismo.
Otras grandes ciudades de distintos continentes –entre ellas El Cairo, Kigali, Ciudad del Cabo y Lima– también se han sumado a los esfuerzos de ONU Mujeres, explicó la titular de esa entidad de Naciones Unidas.
Como parte de esta iniciativa, el edificio de la ONU y el Empire State, símbolo de Nueva York, así como las pantallas de Times Square, se iluminarán color naranja por segunda jornada consecutiva.