BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- A menos de seis meses de los Juegos Olímpicos de Tokio, el presidente de su comité organizador, Yoshiro Mori, anunció su dimisión este viernes después de que se levantara la polémica dentro y fuera del país tras realizar unos comentarios considerados sexistas.
Aunque inicialmente dijo que no renunciaría, el aumento de las presiones desde múltiples frentes ha acabado por forzarle a hacerlo.
Sin sucesor nombrado aún, su marcha se produce cuando la celebración de los Juegos, pospuestos desde el pasado año y que se prevé comiencen en julio (del 23 de julio al 8 de agosto), se enfrenta al riesgo de que la tercera ola de coronavirus en Japón no esté controlada para entonces.
La caída en desgracia de Mori, de 83 años, que fue primer ministro de Japón entre 2000 y 2001, ha sucedido en nueve días. El pasado 3 de febrero, criticó que las reuniones de ejecutivos con muchas mujeres se demoran demasiado.
“Cuando aumentas el número de mujeres, si su tiempo para hablar no es limitado, tienen dificultad para terminar, lo que es muy molesto. Las juntas se hacer larguísimas. Les encanta competir a una contra otra”, declaró en un encuentro del Comité Olímpico de Japón.
En él, justamente, se debatía aumentar la cuota fememina -solo hay cinco mujeres entre sus 24 miembros; y en la directiva del comité organizador que presidía Mori, solo siete de 36-, lo que provocó un torrente de críticas.
Aunque luego se retractó de sus comentarios y se disculpó (”estoy profundamente arrepentido”, dijo), se negó a dimitir inicialmente, para después aumentar la polémica al asegurar que él mismo no habla mucho con las mujeres.
“Últimamente no las escucho mucho…”, expresó.
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, dijo al día siguiente que esos comentarios “no se deberían haber hecho”.
Y el 5 de febrero, durante una sesión parlamentaria, enfatizó que lo que dijo Mori “choca completamente con la igualdad de género, un principio fundamental de las Olimpiadas”.
En la cita de Tokio, además, está previsto un porcentaje del 48,6% de mujeres respecto al total de deportistas participantes, y en el Comité Olímpico Internacional calcula que la paridad total se alcanzará en los Juegos de París 2024.
Suga fue subiendo el tono de su respuesta a medida que pasaban los días, si bien evitó contestar a si Mori debería quedarse o marcharse como jefe de los Juegos Olímpicos, algo que, dijo, no estaba en su mano decidir.
Otros altos cargos del dirigente Partido Democrático Liberal, al que también pertenece Mori, se mostraron a favor de que se quedara, alegando que sería “difícil reemplazarle”, señala el medio nipón Nikkei.
No obstante, una fuente próxima al primer ministro había advertido que no sería fácil para Mori superar las críticas, añadiendo que también provenían de fuera del país.
Aunque en un principio el Comité Olímpico Internacional había dado el asunto por cerrado tras la disculpa de Mori, al agravarse la polémica calificó los comentarios de “completamente inapropiados”.
El pasado miércoles, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, adelantó que no acudiría a un encuentro previsto para el 17 de febrero con el objetivo de discutir los preparativos de los Juegos, y que sería atendido por Mori y el jefe del COI, Thomas Bach, porque en este momento las discusiones “no podrían desembocar en nada positivo”.
Una campaña online para pedir medidas contra Mori ha sumado más de 146.000 firmas, con la tenista estrella japonesa Naomi Osaka tildando los comentarios del ex primer ministro de “ignorantes”.
Desde que los realizara, unos 400 voluntarios de los Juegos han dimitido, según el Comité Organizador de Tokio. En total, hay fichados más de 80.000 voluntarios, procedentes de Japón y de fuera.
Las críticas también han surgido de la comunidad empresarial; el fabricante de automóviles japonés Toyota, patrocinador de los Juegos, divulgó un comunicado el miércoles afirmando que “los comentarios del líder del comité organizador difieren de los valores apoyados por Toyota”.
La dimisión de Mori se produce en un momento delicado, cuando la intención de celebrar los Juegos este julio se enfrenta a altas cotas de impopularidad en Japón.
Según una encuesta de la agencia Kyodo, el 47,1% de los entrevistados cree que se deberían posponer de nuevo debido a la pandemia. El 32,5% cree que se deberían cancelar del todo y solo el 14,5% considera que deberían celebrarse en la fecha prevista.
La figura de Mori ha estado rodeada de polémica por sus comentarios políticamente incorrectos. Cuando fue primer ministro, describió a Japón como una “nación divina” centrada en la figura del emperador, una visión contraria al espíritu de posguerra.
Se retiró de la política en 2012, tras cuatro décadas como parlamentario, y en enero de 2014 ocupó la jefatura del Comité Organizador de los Juegos de Tokio. Ese mismo año, volvió a estar en el ojo del huracán tras criticar que la patinadora artística japonesa Mao Asada “siempre se cae en el momento más crítico”, por su actuación en los Juegos de Sochi.
Figura reconocida en el ámbito de promoción de eventos deportivos, Mori también fue responsable de que la Copa Mundial de Rugby se celebrara en su país en 2019, la primera vez que ocurría en Asia.
Sirvió como presidente de la Unión Japonesa de Rugby durante diez años. Aunque Saburo Kawabuchi, exdirector de la Asociación de Fútbol de Japón, de 84 años, sonaba como posible sustituto de Mori, el exfutbolista ha declinado ocupar el cargo, según Nikkei.
Casado desde 1961 con Chieko Maki y padre de un hijo y una hija, Mori ha declarado que miembros de su propia familia le han amonestado por sus comentarios.
“Anoche, mi mujer me dio un buen sermón. Me dijo: ‘¿Has dicho algo malo de nuevo, verdad? Voy a sufrir por esto porque te has puesto a las mujeres en contra’”, contó al diario japonés Mainichi.
“Esta mañana, mi hija y mi nieta también me han regañado”, añadió.
Aunque pidió disculpas por sus comentarios, durante su dimisión Mori sugirió no estar de acuerdo con las críticas en su contra, defendiendo que todo se había malinterpretado.
“No quise decir eso, he estado alabando siempre a las mujeres, promoviendo que hablen más”, remarcó. Asimismo, consideró haber sido tratado de forma injusta por su edad.
“Las personas mayores hacen bien a Japón y al mundo. Me siento muy triste cuando se dice que los ancianos no aportan cosas buenas. Pero mis quejas no irán a ningún sitio”, añadió.
Una mujer, Seiko Hashimoto, de 56 años, ministra a cargo de los Juegos y ex olímpica, se sitúa ahora como su posible sucesora, lo que sugeriría la intención del comité de cambiar completamente la tónica y no elegir de nuevo a un octogenario