El PRI en la Cámara de Diputados justificó como un “derecho” de los diputados federales recibir 864 mil pesos extras en lo que será una despedida millonaria con cargo al erario. Se publicó ayer que los legisladores perfilan autoasignarse 216 millones de pesos en 2018 para destinarlos a su fondo de ahorro. Al salir de la Legislatura, cada uno recibirá 864 mil pesos.
Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro, argumentó que se trata de una prestación que data desde hace décadas. “Es parte del salario y, en este País, todo asalariado tiene derecho al salario. No es ningún mega… como le han llamado. Todos los servidores públicos tienen un seguro de retiro, en donde aportan una parte de su sueldo y como parte de su salario se establece un fondo de ahorro”, manifestó.
Se consultó a Chidiac si los legisladores debían renunciar al fondo de retiro, dadas las condiciones del País tras los sismos de septiembre, pero se negó a responder. Un fondo de ahorro es una prestación al trabajador, no obligatoria, pagada por el patrón. En el caso de la Cámara de Diputados se trata de dinero público y lo oneroso deviene de que es tanto para 500 diputados como para trabajadores administrativos.
El presidente de la Cámara de Diputados, el también priista Jorge Carlos Ramírez Marín, descartó que haya ilegalidad en esa gratificación. “No hay nada fuera de la ley, prácticamente todas las legislaturas y en la Administración pública hay un sistema para completar el ahorro y se trata de decisión de cada legislador, de cuánto decide ahorrar”, declaró Ramírez Marín. Descartó que se esté contemplando el reparto de un bono navideño, como el año pasado.
(El Siglo de Torreón)