Toluca, Méx.- Naturaleza, arqueología, aventura, relajación y descanso, cultura, recreación, espléndida gastronomía y bellísima artesanía, son sólo algunas de las múltiples actividades que se pueden disfrutar estas vacaciones de invierno en los nueve Pueblos Mágicos, 22 Pueblos con Encanto y diferentes municipios con vocación turística.
María Lorena Marín Moreno, Secretaria de Turismo en la entidad, destacó que los municipios con vocación turística están ubicados en nueve corredores turísticos.
Detalló que actividades como pesca, esquí, parapente, senderismo, bicicross, rapel, tirolesa y cañonismo, entre otras, se pueden practicar en destinos como Malinalco, Ixtapan de la Sal o Valle de Bravo.
Mismos que además conjugan una interesante oferta de zonas arqueológicas, en el caso de Malinalco; atractivos religiosos como el Cristo Negro en Valle de Bravo; o bien de relajación, descanso y recreativos, como los que brinda Ixtapan de la Sal con sus famosos SPA´s, aguas termales y parques acuáticos de gran nivel.
Marín Moreno informó que los Pueblos Mágicos de El Oro, Aculco, Villa del Carbón y Tepotzotlán también cuentan con una variada oferta de atractivos para los turistas y excursionistas que se esperan para esta temporada invernal en todo el estado.
Museos, antiguas minas de oro, hermosas presas, sorprendentes edificios históricos de los siglos XVII al XIX son, entre muchos otros, los sitios que los viajeros pueden conocer en estos Pueblos Mágicos, los cuales, además, ofrecen una variada y magnífica gastronomía.
Deliciosos quesos y magníficos embutidos tipo Asturiano y Costa Brava de Aculco, trucha preparada con múltiples recetas de Villa del Carbón, el licor de Chiva o el guajolote en mole verde o rojo de El Oro, son sólo una muestra de la extensa oferta culinaria de la región norte del estado.
Señaló que los Pueblos Mágicos de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides brindan, además de su mundialmente famosa zona arqueológica, los impresionantes murales en los barrios teotihuacanos de Tetitla, Atetelco y Tepantitla, sitios mágicos y enigmáticos, poco conocidos para la mayoría de los visitantes.
El ex Convento de San Agustín en Acolman, el Acueducto del Padre Tembleque, declarado en 2015 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el ex Convento de San Nicolás de Bari en Otumba, todos ellos del siglo XVI, así como las bellas ex Haciendas Pulqueras de Axapusco del siglo XIX, son lugares que nadie puede perderse si acude a conocer estos cuatro Pueblos con Encanto del Valle de Teotihuacán.
La oferta culinaria de esta región, de origen prehispánico y virreinal, cuenta con platillos que van, desde los exóticos escamoles, chinicuiles, gusanos de maguey o los caracoles, hasta la exquisita barbacoa de borrego, típica de la zona nororiente de la entidad.
La funcionaria destacó la gran riqueza artesanal que tiene el Estado de México, con sus excepcionales piezas de obsidiana y ónix de Teotihuacán, los bellísimos bordados mazahuas de El Oro, las finas piezas de orfebrería en plata de San Felipe del Progreso, los famosos y altamente elaborados Tapetes de Temoaya, la fabulosa cerámica de alta temperatura de Temascalcingo o los increíbles Árboles de la Vida y demás piezas de alfarería del Pueblo Mágico de Metepec, que enriquecen la vasta oferta de atractivos del territorio mexiquense.
Finalmente, resaltó que con toda esta variedad de opciones y ubicado en el corazón demográfico y económico del país, no es de sorprender que el Estado de México sea una entidad con una alta afluencia de visitantes, mismos que dejan una importante derrama económica derivada de hospedaje, alimentación, transporte y demás servicios adicionales que demandan los viajeros.