Por: Sócrates A. Campos Lemus
Por mi actividad tengo que hacer una revisión de todos los diarios de la capital, de sus notas y de los editoriales y comentarios, ello me obliga a tener cuando menos una idea de lo que sucede en la realidad en el país y de cómo se mueven las fichas económicas, políticas y de los grupos sociales de acuerdo a cada tiempo y circunstancia y claro que de pronto uno entra a los temas duros, a los que calan el alma, los que conmueven, los que nos hacen llorar, algún tonto me dijo un día que era muy “cursi” por llorar con algunas notas y bueno entendí que era un ser humano y que tenía derecho a conmoverme del dolor de otro cuando de alguna forma he estado muy cerca de esas experiencias que son trágicas y duras, conocer la dura realidad de la pobreza por la zona donde desarrollaste tus primero años, la violencia, la discriminación, en ocasiones compartir el hambre y el dolor, la tragedia de la drogadicción de muchos de mis cuates, el alcoholismo de otros, la frustración de buenos alumnos que no pudieron continuar porque entraron a la talacha para apoyar a la familia no te vuelven duro, te hacen reconocer la realidad y te sensibilizan, por ello cuando leemos en algunas notas de niños que cambian sus juguetes a cambio de alimentos para apoyar a su mamá que ha sido despedida de su trabajo, pues solamente un bruto e ignorante insensible no se conmueve y menos se aligera para apoyar solidariamente a esos niños que hoy sufren en carne viva la tragedia de la crisis económica y eso que apenas empieza.
Cuando tengo la oportunidad de ir por las poblaciones de Oaxaca, uno se da cuenta de la realidad y de la pobreza no solamente de esta entidad, conozco muchos pueblos del país y pareciera que la pobreza retrata el mismo abandono, las calles polvorientas, los perros flacos, los niños llenos de polvo y mugre no porque quieran andar en esas condiciones sino porque no tienen agua, las pancitas abultadas llenas de parásitos, los pelos grasiento de la suciedad y de los piojos que los torturan, los pies descalzos, los ojos atentos y buscando algo que les calme el hambre y les saque una sonrisa y las madres serias y llorosas, como rezando siempre con la cabeza gacha y tapada por el chal, en las casas las ollas burbujeantes cociendo el frijol o el maíz en estufas improvisadas llenas de leña y de humo y de lágrimas y suspiros y los hombres siempre atentos con una cara de soledad y de tristeza, de coraje por la realidad, ellos no rezan, simplemente callan y ven y piensan en que no es justo lo que viven por no ser justo para ellos y sus seres queridos y no ven salidas ni caminos y sus labios partidos y sus caras rojas de sol y agrietadas por el polvo y cuando uno les pregunta algo pues solamente callan, no es que quieran callar porque a lo mejor quieren gritar y protestar por lo que pasan y mejor callan y el dolor se les nota en el rostro y en las manos fuertes y callosas y en los pies con huaraches algunos remendados y las suela de llanta desgastada de tanto caminar para no poder tener algo de alimentos que llevar, por eso, cuando uno invita la cerveza pues se quedan callados, mirando a la nada, ni al cielo ni al suelo, a la nada, al infinito, como queriendo llevar sus dudas y sus penas a que se vallan lejos, a la chingada…
Y luego sale la palabra: “usted conoce los Estados Unidos? Que se gana en verdes y que se vive bien? Porque la neta que acá no sale ni para nada, solo para esperar y pasar el tiempo sin tener nada” y pues que le puedo decir?, que si conozco pero que no me gusta, que a lo mejor se gana en verdes y que a lo mejor se vive bien pero me caen en la punta los gringos, no los del pueblo sino los mandones, los políticos, los señores de la guerra, los financieros que nos explotan, pero para qué me desgasto, pienso en que a lo mejor si les brindan auxilio y apoyo ellos solos hacen producir la tierra y vuelven a las milpas y cuando menos van haciendo su autoproducción alimentaria y si les llevan gallinas pues tendrán huevos y carne y si les dan máquinas para coser y maquila pues ellos muestran lo que son las manos mágicas de nuestros pueblos y pienso, ¿pero en dónde les pueden apoyar? Y pues sabe, cuando uno va a los centros especiales pues lo que ve solamente son guevones en los escritorios y burócratas que solo piensan en hacer sus bisnes o promocionarse en la política y en sostenerse para continuar mamando de los puestos y presupuestos y cuando pregunto sobre el cambio muchos se sonríen y dicen que esos son los sueños guajiros de “ya sabes quién” y callan y se burlan, eso sí, tienen fotos con el “ya sabes quién” lo abrazan, lo idolatran, pero ellos siguen en lo suyo, buscando los bisnes y los puestos y presupuestos, los jodidos, los del infeliciaje pues les valen, siguen siendo carne de cañón y de votación y ahora, cuando menos les dan migajas y ellos pueden decir que eso es parte de ellos cuando a ellos, a los burócratas y políticos del “ya sabes quién”, en verdad, les importan una chingada.
Y ahí está la desesperación, pues efectivamente el presidente conoce y recorre los pueblos, conoce a la gente, las regiones , deja que le acompañe el gobernador y trata de conciliar y de que se entienda que hay de tiempos a tiempos y ahora son para apoyar y no andar haciendo grilla y si de ponerse a trabajar juntos, todos juntos para ayudar y ser solidarios y ponen carita de yo no sé y yo no fui, pero siguen jodiendo, ellos no pierden el tiempo para la grilla, no importa que los tiempos electorales se vean retirados, para ellos todo el día la grilla para llegar y alcanzar el poder y como en los viejos tiempos también andan buscando andar cerca del que manda y más cerca del que paga porque en la grilla lo que se necesita son relaciones, tiempo y dinero, mucho dinero, y eso lo saben hacer como en los viejos tiempos, total aquellos que se fueron dejaron la escuelita y muchos de los de antes andan cerca no importa que estén en las listas de los corruptos y de los malos gobernantes, mejor, así aportan lana para salvar el pellejo y andar en libertad, al final lo que importa es quién gane no el que ande en las nubes pidiendo favores y soñando, la política es pragmática y el que se apendeja pues se chinga y el que se chingó pues se chingo, así es el rollo, mientras los jodidos pues siguen hambrientos, sin trabajos y con hambre, mucha hambre…y expuestos a los males y los perores tiempos con el coronavirus…