Blas A. Buendía
Diputados locales y federales, y la voz populi, pusieron en entredicho “¿quién se va a preocupar en asesinar a un ruco?”, en el estricto sentido que Andrés Manuel López Obrador ha recibido diversas amenazas de muerte, que a ciencia cierta, se afirma que el tabasqueño, si bien le encantan los reflectores de la prensa, pudo haber utilizado a su ejército de Peje-Zombis para crear escenarios a su favor, victimizarse como siempre lo ha hecho y poder ganar más adeptos para llegar “fuerte y sólido” a los comicios presidenciales de 2018.
Pero, ¿quién verdaderamente se va a preocupar en asesinar a un Peje-Ruco?, cuando Andrés Manuel López Obrador ya tiene 64 años de edad, y una vez que entre a la competición presidencial, contará con un año más de vida, y si bien le va, cumpliría 71 años como Primer Mandatario de la Nación siempre y cuando haya ganado los comicios de junio del 2018.
Muchos políticos y analistas han perdido su tiempo en hablar de diversos escenarios si realmente el también llamado André Manué, le preocupe “morir” en la víspera, ya que si fuera verdad, el mismo Estado y/o la Mafia del Poder que tanto ha atacado, ya lo hubieran ejecutado, pero a sus antagonistas no les preocupa en lo más mínimo esos montajes teatrales que solo son una peje-engañifa más de las que el tabasqueño es experto para hacerse el sufrido.
Incluso, aún prevalece ese sentimiento de culpabilidad histórica del asesinato de Luis Donaldo Colosio, toda vez que el sonorense sí se jugó hasta el pellejo cuando al presentar su esquema de gobierno, esa Mafia del Poder que tanto critica André Manué, lo ejecutó porque veía el reclamo de ver a un país lleno de injusticias, y él, realmente pudo haberse hasta convertido en un Mesías.
Asesinado el 23 de marzo de 1994, en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, no existiría una razón tangible que al Peje-necio se le pudiera asesinar como se ha venido especulando, ya que a comparación del discurso colosista, el tabasqueño no garantiza absolutamente nada, sino que sus acciones han estado más plagadas de escándalos de corrupción, que han minado su carrera presidencial. Lo dramático, se ha observado que un mínimo de la sociedad, protege las deshonestidades de López Obrador.
Más aún, el hecho que “alguien” haya ofrecido hasta 15 millones de dólares para matar al señor Andrés Manuel López Obrador para que no llegue a ser candidato presidencial, también se antoja calificar este hecho como una locura, ya que entre la gente se escucha que hay personas dispuestas en convertirse en asesinos fortuitos todo por “¡ganarse!” 15 millones de dólares, que no es cualquier cantidad, solo que la pregunta sería: ¿dónde hay que ir a cobrar esos dineritos?
Es por ello que el Peje-sufrido monta bien sus teatros para mantener sus acciones de victimización, ya que a la Mafia del Poder ni siquiera le preocupa lo que haga Mr. Peje, a quien las compañías encuestadoras, saben bien engañar a sus “clientes” bisoños para sacarle su lanita y hacerles creer que van en “caballo de hacienda”.
André Manué ha ido cayendo de la gracia de millones por sus magistrales e histriónicas anécdotas, que hasta parecería un Peje-Rambo, que sin escrúpulos a todos ofende y nadie le reclama de forma airada. [email protected]