Charles Dickens (1812 – 1870) fue uno de los más destacados escritores ingleses de la época victoriana, cuya vida no le fue nada fácil abrirse paso por problemas familiares, ya que su padre padecía ludopatía y tuvo que entrar en la cárcel por no hacerse cargo de las deudas.
Debido a la falta de ingresos familiares, Charles Dickens tuvo que empezar a ganarse el pan a temprana edad, trabajando en fábricas e imprentas, observando las pésimas condiciones en las que trabajaban las clases más bajas, razón por la que dedicó sus obras a esta temática.
Las frases más célebres de Charles Dickens
En este artículo os brindamos las frases más destacadas del autor británico. Estas citas célebres de Charles Dickens no solo son extractos de Oliver Twist u otras de sus obras más reconocidas, sino también reflexiones que él pronunció para la prensa escrita.
1. La felicidad es un regalo que debemos disfrutar cuando llega
El autor Dickens hace una reflexión sobre lo poco que llegamos a disfrutar de los momentos felices.
2. Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, son la lluvia que barre el polvo cegador que cubre nuestros corazones
Una crítica a la falacia de “los hombres nunca lloran”.
3. En esta vida hay días en los que merece la pena vivir y en los que merece la pena morir
Así hacía el autor referencia a los bueno y malos momentos en la vida.
4. Si las heridas del corazón se hacen más profundas conforme crece y se hace más fuerte, ámala, ámala
Para Dickens el amor no solo era placer, sino también dolor.
5. He sido demasiado cobarde para hacer lo que sabía que era correcto, al igual que he sido demasiado cobarde para evitar hacer lo que sabía que era incorrecto
A veces uno hace lo que debe, y no lo que quiere.
6. Espero que el amor verdadero y la verdad sean finalmente más fuertes que cualquier infortunio
Para Charles Dickens el amor y la verdad eran variables dependientes, que debían estar por encima del mal.
7. Concéntrate en todo lo bueno que te pasa, que a todos nos pasa mucho; y no en las desgracias, que a todos nos pasa alguna
Vuelve a focalizar en estar más pendientes de disfrutar los buenos momentos, que son mayores que los desafortunados.
8. No puedo sellar mis labios allá donde he abierto mi corazón
Dickens era una persona muy expresiva y que decía lo que el corazón le guiaba.
9. Todo viajero tiene un hogar, no importa dónde
Cualquier lugar podemos considerarlo un hogar, incluso fuera de nuestras fronteras.
10. Nadie que alivia los males de otros es inútil en este mundo
Así defendía el autor a las buenas personas, necesarias para un mundo a veces injusto.
11. Un corazón que ama es la más verdadera de las sabidurías
Charles Dickens hacía oda del amor como manera de llegar a la verdad.
12. Forjamos las cadenas que llevamos durante nuestra vida
Nosotros somos los amos de nuestro propio destino.
13. Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas
Una vez más, hace referencia a la valentía de los hombres que lloran.
14. Tú apareces en todas las líneas que he leído en mi vida
No se sabe con certeza si se refiere a un amor, a un amigo o a Dios.
15. El amor es lo que hace que el mundo gire, amor mío
Así de pasional se mostraba Charles ante su querida.
16. Una palabra sincera vale más que un discurso
Siempre tan contundente, tenía la verdad por encima de todo.
17. El dolor de la separación es incomparable a la alegría del reencuentro
Dos momentos opuestos que plasma así el autor británico. El éxtasis y el drama.
18. Existen cuerdas en el corazón humano que es mejor que nunca vibren
Charles era una persona muy emocional, lo que le hacía un ser muy sensible.
19. Un hogar que aprende a amar más durante los viajes
A menudo no apreciamos lo que tenemos, y siempre hay que explorar otros lugares y viajar para darnos cuenta de ello.
20. No hay nada en el mundo que sea tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor
Dickens era una persona poco dada a la amargura o el enfado, y mantenía una actitud positiva siempre.
21. El arrepentimiento es propio de quien peina canas
En este sentido, arrepentirse es una pérdida de tiempo.
22. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. La procrastinación es la ladrona del tiempo
Charles Dickens valoraba de esta manera el no perder tiempo en la vida, ni dejar nada para el después.
23. La familia son aquellas personas por las que derramaríamos nuestra sangre
De esta manera el autor describe los vínculos familiares entre sus integrantes.
24. Nunca te fíes de la apariencia, sino de la evidencia
Nada es lo que parece hasta que no lo exploramos. No hay que valorar lo primero que vemos.
25. Contened vuestros apetitos, amigos míos, y habréis conquistado la naturaleza humana
Aquella persona que sepa controlar sus emociones, sabrá controlar la vida.
26. Ningún arrepentimiento podrá enmendar las oportunidades perdidas en la vida
Otra vez hace gala de lo estúpido que resulta arrepentirse de hechos pasados.
27. El odio a los de arriba es el homenaje inconsciente de los de abajo
Según Charles Dickens odiar es otra manera de desperdiciar lo bueno de la vida.
28. Cuando un hombre sangra por dentro, es peligroso para él, pero cuando ríe para adentro, es presagio de algún mal para otros
De esta manera describía una de las emociones traicioneras del ser humano.
29. Ocultar algo a aquellos a los que quiero no está en mi naturaleza
Una vez más, Charles Dickens mostraba su predilección por la verdad y evitar la mentira.
30. No hay nada tan fuerte ni seguro durante una crisis en la vida como la verdad
En los malos momento es cuando uno debe comportarse correctamente, sin faltar a la verdad.
31. Hay libros cuya portada y contraportada son de lejos las mejores partes
Una buena manera de remarcar la importancia de estos dos elementos de un libro
32. La primavera es la época del año en que es verano al sol e invierno a la sombra
Así describía Charles Dickens la estación más curiosa del año.
33. No hagas preguntas y no se te responderán mentiras
Cuanto menos se sepa, más inconsciente se es, ergo más feliz en la ignorancia.
34. Hay una sabiduría de la cabeza y una del corazón
El autor distinguía entre dos tipos de sabiduría en el ser humano.
35. Una multitud de personas y, aún así, soledad
No por estar más rodeados de gente es necesario sentirse acompañado. A vece resulta todo lo contrario.
36. ¿Qué mejor regalo hay que el amor de un gato?
Charles Dickens era un férreo amante de esta mascota hogareña.
37. El dinero y los bienes son las mejores referencias
En una sociedad clasista y materialista, así interpretaba el autor las referencias que tenían validez en el siglo XIX.
38. Hay sombras y oscuros en este mundo, pero la luz los eclipsa
Para Dickens prevalecía la luz a la sombra. La verdad a la mentira.
39. Si no hubiera mala gente, no existirían los buenos abogados
Charles Dickens trabajó como pasados en los tribunales, y a menudo hacía reflexiones como estas.
40. Honraré la Navidad en mi corazón, y trataré de hacerlo durante todo el año
Para este novelista la Navidad era una fecha sagrada.
41. La vacas son mi pasión, mi sueño es retirarme en Suiza rodeados de ellas
Una peculiar y curiosa nota de Charles, amante de la naturaleza y de este animal tan normal.
42. Solo deseo ser libre, las mariposas lo son
De esta manera tan peculiar describía el autor su amor por la libertad.
43. La industria es el alma de los negocios y la prosperidad
Así defendía Charles Dickens la actividad industrial del siglo XIX.
44. Un día malgastado en los demás, es un día de provecho para nosotros
Si hacemos algo por los demás, lo hacemos por nosotros mismos también.
45. Debemos ser entendidos como somos, tanto el éxito como el fracaso nos hacen lo que somos
Las personas se nos identifica por estos dos elementos, son indispensables a la hora de forjar nuestro ser.
46. El crédito es un sistema por el cual una persona que no puede pagar hace que otra persona que no puede pagar garantice que sí puede pagar
Una clara crítica hacia el modelo de financiación a crédito, dado que es un dinero líquido que no existe.
47. Libertad, igualdad, fraternidad o muerte. La última es la más fácil de otorgar
Así de contundente se mostraba el autor a la hora de describir estos elementos que forman parte de la vida humana.
48. No merece la pena recordar el pasado, a no ser que tenga alguna influencia sobre el presente
Cualquier recuerdo un experiencia negativa del pasado, merece ser olvidada. Es lo que nos permite avanzar.
49. El oro ciega al hombre, destruye sus valores y adormece más sus sentimientos que el humo del carbón
En el siglo XIX el oro era la codicia del hombre, lo que lo corrompía. En la actualidad sería el dinero.
50. Los vicios son a veces virtudes llevadas al exceso
Todo en su medida es una ventaja, la desproporción es negativa.
51. La pena jamás sanará ningún hueso ni reparará un corazón
Otra manera que tenía el autor de evitar el drama y el malestar. Siempre mantuvo una actitud positivista.
52. Aquel que solo escucha es el peor de todos los que escuchan
Charles Dickens expresaba así su sospecha hacia aquellos que nunca se expresaban.
53. La alegría y el humor son la mejor manera de combatir la vejez
Una vez más, pone de manifiesto su agrado por mantener una actitud positiva en todo momento.
54. No conozco al caballero americano. ¡Dios, perdóname por haber puesto esas dos palabras juntas!
Con esta frase el autor británico despreciaba los modales de los americanos, con un tono humorístico.
55. Aquellas personas que aprenden lo que es la resistencia, son a los que todo el mundo llama ‘amigo’
Así ponía en valor la amistad, como individuos que están a nuestro en los malos momentos de la vida.