Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO/agencias).- En el verano de 2018, Raúl Jiménez llegó al Wolverhampton, 29 años de edad, con más hambre de triunfo que conocimiento del recién ascendido a la Liga Premier de Inglaterra. En poco tiempo a pulso de resultados ganó un lugar. Y lo colocó en los cuernos de la luna. Entró a las estadísticas del club y se ha convertido en un referente indiscutible que lo lleva a renovar su contrato hasta 2024.
Firmó por cuatro años más, justo después de las versiones sobre el interés de diversos conjuntos europeos, élite del balompié mundial, como Real Madrid, Juventus y Manchester United.
El anuncio fue repentino y utilizaron las nuevas instancias para diseminar noticias: las redes sociales. En un breve video, Jiménez agradece la oportunidad que le brindaron los Lobos ingleses y las imágenes muestran al delantero mexicano en plena carrera tras el gol.
Las gradas de los aficionados de pie y eufóricos por ese muchacho que se coló entre los nombres más resplandecientes de los artilleros en la Premier.
“Me dieron toda la confianza y la oportunidad de ser alguien importante”, se escucha la voz de fondo de Jiménez durante el video.
“Quiero tener mi propia historia. Ser uno de los mejores goleadores. Este es un club que tiene algo especial”, agrega.
No es una sorpresa que los Wolves decidieran amarrar a su figura. En más de 100 partidos, el mexicano ha marcado 46 dianas, para convertirse en un jugador apreciado no sólo por la directiva, sino también por sus compañeros de equipo y, aquí es importante, por los seguidores del club. Entre todos lo eligieron el jugador de la temporada 2019.
La simpatía por el mexicano es genuina en un futbol donde los aficionados son fieles seguidores de su equipo sin importar la situación que atraviesen. Jiménez ha contagiado entusiasmo, los niños se enfundan la máscara de luchador (Sin Cara) que popularizó el jugador y le han compuesto un sentido himno. La gente de la manada lo adoptó como si compartieran la sangre.
En una entrevista para el portal del club, Steve Bull, quien ostenta el récord de anotaciones con el Wolverhampton con 306 tantos, interroga al mexicano sobre su paso en la Premier.
“Desde el principio hicimos esa conexión”, cuenta Jiménez.
“No sabía mucho sobre Wolverhampton. Pero tampoco ellos sabían mucho sobre mí. Apesar de eso recibí su confianza”, resume el atacante.
Raúl, quien salió de México del club América para iniciar su aventura europea con el Atlético de Madrid y posteriormente con el Benfica de Portugal, recuerda su pasión infantil por la cancha y la emoción de encarar las redes de la portería.
“Desde que era niño sólo deseaba jugar”, comenta en la entrevista.
“Quería disfrutar el futbol, vivirlo y por eso estoy aquí. Me dan la confianza y la oportunidad de ser alguien importante en la ofensiva y eso es lo que he buscado desde mi llegada a Europa”, confiesa.
Jiménez parece un niño, efectivamente, cuando habla sobre las emociones de anotar un gol. El joven que se compromete los próximos años en aumentar su cuota de dianas, se emociona al recordar la esencia del juego.
“Cuando ves el balón tocar la red es un momento indescriptible”, reconoce
“Quiero hacer historia en el equipo y ser uno de los mejores delanteros. Debo seguir trabajando duro, como siempre hago; voy a tener que marcar más goles. Necesito esforzarme mucho”, explica.