Las Unidades Habitacionales de la Ciudad de México serán calificadas por la protección que hagan del medio ambiente, cuidado del agua y reciclamiento de basura, por lo que se planteará la creación de organismos de condóminos que identifiquen los factores de deterioro ambiental y urbano y desarrollen programas específicos para revertir la problemática.
Al respecto se firmó un convenio entre las Procuradurías Social, la Ambiental y la de Ordenamiento Territorial, ya que la mayoría de los conflictos se debe al apoderamiento ilegal, por vecinos, de los espacios comunes y áreas verdes.
Al respecto la Procuraduría Social destacó que en las unidades habitacionales existen una reserva territorial de áreas comunes y verdes que no deben perderse, pues de lo contrario se deteriora el desarrollo y la calidad de vida de las personas. La dependencia se refirió también al uso racional del agua y la falta del vital líquido en otras concentraciones de vivienda.
En tanto la PAOT destacó a otra de las problemáticas en estas colonias, como el ruido, la invasión de espacios comunes y áreas verdes, para ello ambas Procuradurías se comprometieron a combatir la toma ilegal de áreas verdes, frenarlo y potenciarlas como de uso común.
Se comprometen a desarrollar programas que fomenten una nueva cultura condominal de respeto al medio ambiente, al uso responsable del agua, de suelo permitido, manejo de residuos sólidos y rescate de áreas arboladas.
Impulsarán esquemas de capacitación, educación y difusión en materia ambiental y de ordenamiento territorial, instrumentarán programas de reforestación al interior de las unidades, y atender denuncias relacionadas con la violación, incumplimiento o inobservancia de las disposiciones jurídicas en materia ambiental y del ordenamiento territorial.