Ciudad de México.- Para la COPARMEX CDMX es alentadora la noticia que en su segundo día como Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo se haya reunido con el sindicato y las cámaras empresariales de la Ciudad de México, con la promesa de hacerlo cada mes durante los siguientes seis años, para establecer rutas que permitan reactivar la economía y erradicar la corrupción, lo que traerá como resultado mejores condiciones y calidad de vida para los capitalinos.
Jesús Padilla Zenteno, presidente de COPARMEX CDMX, calificó la reunión como una señal de confianza y de vinculación efectiva, donde la mandataria de la capital del país dio a conocer la forma como funcionará la Ley de Cumplimiento Responsable, el llamado a denunciar la corrupción de los funcionarios públicos y la promesa por generar reuniones mensuales con el sector empresarial.
Con la Ley de Cumplimiento Responsable el nuevo gobierno pretende que cualquier establecimiento mercantil de bajo impacto se pueda registrar en el sistema y sólo sea verificado en caso de ser seleccionado de manera aleatoria entre el 1 por ciento de ellos, lo que abona a la certeza jurídica y a la transparencia.
Claudia Sheinbaum convocó a los empresarios en la reunión sostenida anoche con el grupo G9, a denunciar en sus reuniones mensuales todos los casos de corrupción de los que están siendo objeto por clausuras o por cualquiera otro caso de extorsión.
“Nos anima y nos convoca a hacer un esfuerzo conjunto para promover la inversión y el empleo; es una regulación a favor de la inversión que permita construir nuevos escenarios de confianza y que coadyuven a que la capital del país sea un mejor lugar para todos”, destacó el líder de la COPARMEX.
Estas acciones, añadió Padilla Zenteno, animarán a miles y miles de negocios en el ámbito de los giros mercantiles a adherirse a esta iniciativa que, sin duda, alguna permitirá regularizar a innumerables negocios que no se han integrado en muchos años.
Asimismo, Padilla dio a conocer que en una segunda etapa tratarán la forma como se gestionará la desregulación en el ramo de la construcción y en una tercera, el uso del suelo, para que todos los beneficios deriven en una mejor calidad de vida de quienes viven en la CDMX.
