Dos tribunales de San Petersburgo concedieron hoy la libertad bajo fianza a otros cinco activistas de Greenpeace, entre ellos al capitán estadunidense del buque usado durante la protesta contra la perforación petrolera en el mar Ártico.
Los liberados bajo una fianza de dos millones de rublos (unos 61 mil 500 dólares) son el capitán Peter Willcox, los holandeses Faiza Oulahsen y Mannes Ubels, la británica Alexandra Harris y el camarógrafo británico independiente, Kieron Bryan.
Dos tribunales de la ciudad de San Petersburgo, a donde fueron trasladados la semana pasada los 28 activistas y dos periodistas de Greenpeace, han concedido lalibertad bajo fianza a 17 de ellos hasta el momento, según la agencia rusa de noticias Ria Novosti.
El lunes pasado, un tribunal de San Petersburgo otorgó la libertad bajo fianza a tres de los activistas rusos, mientras elmartes a nueve extranjeros, entre ellos a la brasileña Ana Paula Maciel y a los argentinos Miguel Hernán Pérez Orsi y Camila Speziale.
Por ahora, los tribunales rusos sólo le handenegado la libertad bajo fianza al activista australiano Colin Russell, a quien le prorrogaron por otros tres meses el arresto preventivo, hasta el próximo 24 de febrero.
Un día después de obtener la libertad bajo fianza, la activista brasileña salió este miércoles de la cárcel de San Petersburgo, convirtiéndose en la primera de los 30 activistas en salir libre, informó la organización ecologista en su página web.
La salida de la prisión de Ana Paula coincide con la presencia en Moscúdel canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, quien se reunió con su colega ruso, Serguei Lavrov.
Los abogados de Greenpeace precisaron que aún quedan “cuestiones burocráticas” por resolver y que esperan que los activistas que han obtenido la libertad bajo fianza salgan de prisión después del próximo fin de semana.
Los 28 activistas y dos periodistas, a bordo del rompehielos Arctic Sunrise, fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por laGuardia Costera rusa luego de intentar escalar la plataforma petrolera de Gazprom para protestar contra las perforaciones en el mar Ártico.
En principio fueron acusados de piratería, delito por el que castiga con hasta 15 años de prisión, sin embargo ese cargo fue rebajado a vandalismo que se castiga con una pena máxima de siete años de cárcel.
Excelsior