Texcoco, Méx.- Con el aumento al salario mínimo, todavía al trabajador le faltarán 10.55 pesos diarios para adquirir una canasta básica y estar en la línea de bienestar que propone el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval), expuso en un análisis al reciente incremento el economista texcocano, Brasil Acosta.
El también dirigente antorchista en Texcoco, explicó que el salario no completa la canasta básica y su aumento del 9.58 por ciento no logra reponer la pérdida de la capacidad adquisitiva de 1993 a la fecha que es del 30 por ciento “el obrero tiene un déficit de 20.42 por ciento y se requieren ingresos para el resto de la familia, como mínimo, de 8 mil 153.43 pesos mensuales, es decir, 271.78 pesos por día”.
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos, anunció que a partir del próximo 1 de enero de 2017, este rubro aumentará siete pesos, para quedar 80.04 diario. El incremento, dijo el economista, debería garantizar el bienestar de la clase trabajadora pero vemos que continuamente detrás del aumento viene la subida de precios.
“Los datos del Coneval, para 2016 calculan la “canasta alimentaria más no alimentaria (Línea de Bienestar), en un monto de 2 mil 717.81 pesos mensuales por persona. El salario mínimo de 2016 es de 73.04 por día multiplicado por 30 días por lo cual, al mes recibe 2 mil 191.2. Esto quiere decir que los mexicanos que viven con un salario mínimo, que suman más de 7.5 millones, les falta 526.61 pesos por mes para completar la canasta básica, es decir, 17.55 pesos por día. Con el incremento del salario mínimo a 80.04, el obrero recibirá sólo siete pesos más por día, lo cual significa que faltarían 10.55 pesos diarios para estar en la línea del bienestar que propone el Coneval”.
En este sentido, expuso que la solución no está en el incremento de salarios de las clases trabajadoras; sino en el cambio de modelo económico, “Sólo en un contexto integral de cambio de modelo económico podrá lograrse que los salarios suban para favorecer realmente a los trabajadores del país para con ello lograr un incremento sustancial en términos reales del salario de los trabajadores al tiempo que se modifique la política fiscal, se generen empleos y se distribuya de forma equitativa el gasto social, concluyó.