Luego de que en los últimos meses el saqueo dentro del Panteón municipal de San Mateo Huitzilzingo, en Chalco, Estado de México, se ha incrementado, autoridades de la Delegación Municipal, determinaron mantenerlo cerrado y solo abrirlo en casos excepcionales.
Según los propios pobladores, a pesar de que tras los linchamientos sucedidos en febrero del 2012, en esta comunidad, dónde quemaron vivos a tres jóvenes, acusados de ser secuestradores, y quienes tras las investigaciones resultó eran inocentes, los delincuentes se habían retirado de este pueblo, sin embargo, hoy padecen este tipo de robo dentro de un lugar que consideran tendría que ser respetado.
El robo más común al interior del camposanto es de cruces y placas hechas de aluminio, fierro, u otro material que los ladrones pueden vender fácilmente, además de algunas figuras religiosas y ornamentas colocadas en nichos de criptas y pequeños mausoleos que han sido saqueados.
Hoy, a menos de un mes de conmemorar el día de muertos, el panteón de Huitzilzingo, que anteriormente estaba abierto a la comunidad, permanece cerrado y sólo la persona encargada de limpiar el camposanto tiene llave del candado; si algún poblador requiere entrar, deberá acudir con el delegado municipal y presentar una identificación oficial para tener acceso.